Cada vez son más, los padres que me dicen que el castigo no les sirve, que por más que castigan constantemente a su hijo, no les obedece. De hecho, cuantos más castigos tiene, peor se porta. Hay niños que incluso tienen castigos acumulados y saben que cuando se acabe uno, aún le queda otro por cumplir.
Pero yo os voy a decir un secreto: el castigo genera ira, rabia y agresividad en los niños. Cuando tu sientes esto, es difícil que sientas deseos de portarte bien. Por todos es sabido, que la autoridad a la fuerza nunca ha funcionado. La propia historia del hombre nos lo ha dicho, ni dictaduras ni genocidios han conseguido someter al ser humano, ante la agresión lo que sentimos es rebeldía. La obediencia a la fuerza tiene los días contados. Pues esto es lo que pasa con nuestros hijos, si tienen más castigos de los que pueden cumplir, si se pasan la mitad de los días oyendo gritos y amenazas, las ganas de portarse bien y obedecer desaparecen.
Con esto no quiero decir que dejemos hacer a los niños lo que quieran sin imponer ningún castigo. A los niños hay que ponerles límites porque esa es nuestra función como padres, enseñarles las normas y hacer que las cumplan. Pero para conseguirlo no podemos usar constantemente el castigo, podemos usar una manera más positiva, podemos usar el refuerzo positivo.
Cuando hacen bien las cosas, debemos decírselo, cuando alcanzan algún logro debemos alegrarnos y compartirlo con toda la familia. Si queremos enseñarles como comportarse debemos hacer de modelos. Si se portan bien deben saber que estamos orgullosos de ellos. Hay niños que sólo reciben atención de sus padres cuando se portan mal y ahí está el fallo. No podemos dirigirnos a nuestros hijos únicamente para reñirlos o castigarlos, debemos dirigirnos a nuestros hijos para cosas más positivas, para elogiarlos, para animarlos a ser más autónomos, para motivarlos y que quieran hacerlo cada vez mejor. Si tu hijo no quiere hacer deberes, en vez de castigarlo si no los hace, prueba a sentarte a su lado para ver como escribe, para decirle lo mucho que ha avanzado, lo bonita que tiene la letra. Seguro que conseguiréis que los haga sin necesidad de gritos y castigos. Cuando les reforzamos por algo que hacen bien, les estamos diciendo: “esta es la conducta correcta”, cuando les castigamos por algo que hacen mal, les decimos: “esto está mal, esta no es la conducta correcta”, pero no les decimos cual debería ser esa conducta, no les enseñamos como tienen que hacerlo.
Son dos las grandes diferencias entre refuerzo positivo y castigo:
- El refuerzo positivo te enseña que conducta es la correcta. El castigo no te lo enseña
- El refuerzo positivo te hace sentirte bien, te motiva, te hace querer hacer bien las cosas. El castigo te hace sentir ira y resentimiento y te aleja de la conducta en sí, focaliza la atención en el castigo y deja de prestar atención a la conducta castigada. Un niño puede estar castigado por algo que ni recuerda lo que es. Ante esto la pregunta que os hago es ¿De qué sirve un castigo de una conducta que ni siquiera recuerda???
Si queremos usar el castigo para poner límites a nuestros hijos, debemos saber usarlos correctamente:
Las 10 claves:
- El castigo debe ser adecuado a la edad de nuestro hijo. Antes de los dos años, no es conveniente usar ningún castigo. A partir de los dos años, podemos usar dos tipos de castigo: la retirada de algo positivo para el niño (quitar un juguete) o el tiempo fuera (la sillita de pensar). A partir de esa edad ya podemos usar el resto. (En el próximo artículo describiré los tipos de castigos)
- El castigo debe ser contingente, es decir inmediato, debe darse justo después de la conducta.
- El castigo debe ser explicado claramente. En niños pequeños (hasta 3-4 años) hay que explicarlo en no más de 10 segunos, no más de 10 palabras.
- El castigo debe ser educativo. Debe enseñar algo, dejarle sin ver la tele es un castigo muy usado, pero realmente no enseña nada. Un castigo educativo sería algo que está relacionado con la conducta a castigar, como por ejemplo si tira algo al suelo, que lo recoja, si rompe algo que lo arregle, si ha gritado que hable en voz baja durante una hora, si ha desobedecido que durante una hora haga todo lo que diga la persona a la que ha desobedecido, etc… No siempre son posibles, pero siempre que podamos deberemos usarlos.
- Debe ser proporcional a la conducta realizada. Si nuestro hijo ha desobedecido una orden, no le podemos castigar un mes sin ir al parque, sería exagerado. Una conducta pequeña debe tener un castigo pequeño, una falta grave debe tener un castigo grande.
- Siempre debemos cumplir el castigo y por lo tanto debemos poner castigos que sean fáciles de cumplir. Yo siempre pongo el mismo ejemplo: nos fuimos de fin de semana, acabábamos de llegar y mi hijo mayor se portó mal, mi marido dijo: “si lo vuelves a hacer nos vamos a casa” y yo, que estaba deshaciendo las maletas, me quedé parada, pensé: como lo vuelva a hacer nos fastidia el fin de semana a todos. Menos mal que no lo hizo!!!.
- El castigo debe ser natural. Un castigo material nos aleja de las consecuencias reales de una conducta. Es mejor usar castigos que tengan que ver con no hacer cosas que les gustan, más que castigos que tengan que ver con no comprarles algo. Y si además podemos hacer castigos que se parezcan a las consecuencias naturales de la conducta, mucho mejor. Por ejemplo: si no te vistes no podemos ir al parque porque no puedes salir a la calle sin vestirte. Si no te comes el primero y el segundo, no podrás elegir el postre.
- No poner nunca un castigo enfadados. Cuando ponemos los castigos, normalmente estamos enfadados, frustrados y defraudados por lo que ha hecho nuestro hijo. Con esas emociones, es muy fácil que el castigo que elijamos sea desproporcionado y poco educativo. Por lo tanto, deberíamos contar hasta 10 antes de poner el castigo.
- Siempre debemos avisar antes de poner un castigo. Debemos darle la oportunidad a nuestros hijos de portarse bien. Cuando avisamos, damos opción, enseñamos como debe hacerlo para evitar el castigo. No es suficiente avisar una vez, deberíamos avisar tres veces antes de castigar. Pero nuestro hijo debe tener muy claro que a la tercera le caerá el castigo. No se trata de usarlo como una amenaza, se trata de dar la oportunidad de hacerlo bien.
- Los castigos deben ser cortos. La duración del castigo no debe ser tan larga como para que se les acumulen los castigos. En niños pequeños no más de dos días. En mayores, máximo siete días y estos castigos tan largos deberían estar reservados para conductas realmente graves.
El mejor castigo es el castigo que se ha evitado. Un uso abusivo del castigo va a producir el efecto contrario al esperado. Por eso, debemos pensar muy bien antes de usarlo, debemos pensar si la conducta realizada es realmente importante como para merecer un castigo y debemos pensar en el mejor castigo posible. El problema del castigo es cuando lo usamos enfadados, llenos de rabia y buscamos dañar de alguna manera al niño, “así aprende”, pero así no aprende, así se llena de ira y se desmotiva. Usa el castigo con cabeza, da la oportunidad a tu hijo de rectificar antes de recibirlo y hasta negocia con él el tipo de castigo, pregúntale cual cree que sería el más adecuado, dale opción incluso de reducirlo pero nunca dejes de cumplirlo.
He estado leyendo durante un largo tiempo todas estas líneas interesantes y mi sorpresa ha sido ver que han sido escritas por mi compañera de EGB Mireia. Si que tienes razón, después de 39 años y con el mismo pensamiento que tenia tu padre, me has convencido de la buen lavor de una psicóloga… Muchas gracias por estas líneas me han sido de gran ayuda…
Gracias Míreia, un millón de gracias, somos padres de una chica de 17 años, que tiene retraso cognitivo, falta de atención y el peor problema que tiene son los arranques de agresividad, y tus articúlos nos vienen muy bien, sobre todo cuando logramos llevarlos a cabo, porque hay veces que ya nos falla el auto control. Gracias de nuevo.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Qué bueno es ver que compañeros del colegio te siguen!!!
El autocontrol a veces nos falla a todos. No es fácil ser padres pero seguro que para vuestra hija sois los mejores. Un beso
Hola he leido. Quiero comentar que pierdo el control muy facilmente… Tengo 3 hijos una de 12 10 y el pequeño de 5. Vivo sola mi esposo trabaja fuera y siento q he perdido autoridad ante ellos… Eh llegado a los gritos ya antes de hablar.. Y puedo decir que no se ni como empezar a cambiar sin perder el control y llegar a gritarles… Me gustaria mucho por que realmente quiero cambiar por mi bien y el de ellos sobre todo. Ya que no quiero perder su confianza o q me tengan miedo.
me gu8sto leer yo como madre me he dado cuenta de mis tantos errores que estaba cometiendo y si me ha hecho dado cuento y creo todavia estoy a tiempo mis hijos estan pequeños y tambien me gustaria que mi esposo haga lo mismo y creo que el compromiso esta en mi y tendre que poner mi para que el tambien cambie en la conducta de mis hijo
Me gustaría saber si tenéis algún libro escrito. He empezado a leer y no pararía. Es muy interesante. Una ayuda para educar a mis cuatro hijos.
Excelentes consejos!!
Hola.. .no sé si podrás leer mí comentario pero leí y puse en práctica todo lo que dice este artículo y no funcionó no logré que mí hija me haga caso ni realice sus tareas nisiquera me escucha….😓😓😓
muy buenos consejos para la crianza de nuestros hijos…
muchas gracias por estos consejos he estado en una situacion dificil conmigo misma porque en ocasiones grito mucho a mis hijos y siento que esta mal y no es la manera y esto mjs me lo aclaran todo y me enseñan mucho. mil gracias
Muchas gracias por este articulo. Me gustaria leer sus consejos de que hacer cuando los padres nos equivocamos al prometer un castigo exagerado, si lo que se aconseja es cumplirlo. Estaria bien retractarse? Es viable cambiar un castigo exagerado por otro mas acorde, y cual es la forma mas apropiada de hacerlo? Mil gracias.
Hola Alba,
Cuando ponemos un castigo exagerado, una buena opción sería cambiarlo por uno más acorde (como tu bien dices). Podemos admitir nuestro error y rectificar, no le quitaremos el castigo en ningún caso, simplemente lo modificaremos. Si nuestro hijo es adolescente, incluso podemos negociar con él/ella los términos del castigo. Rectificar es de sabios y además les damos una doble lección.
Muchas gracias por seguirnos y por tus comentarios
Tengo un hijo de 5 años 8 meses, vivo con mis padres y mi padre todo le consciente, mi niño se esta portando cada vez peor( es cierto q yo le grito mucho de la impotencia que no hace cosas, para hacer su tarea, para lavarse los dientes, etc, muchas veces repetir lo mismo término gritándole) es hijo único , le llamo la atención pero NO le doy castigos a lo mucho le reducía el horario de tv, le quito el celular( eso si trato de darle poco y tiempo) pero mi hijo me grita no me hace caso ..a todos en casa grita cuando algo no sale como el quiere ( y eso q siempre trato de corregirlo con mi esposó ) pero cada día es peor, lo peor q mi padre no entiende q lo corrijo y me quita autoridad delante del niño, aunque se lo he explicado mil veces es un hombre de 70 años q tiene otra manera de pensar y no cambiará, por favor sus consejos.gracias.
Excelente articulos, tengo dos hijos de 4 y cinco años , aveces me desesperan tanto que lo que hago es gritarlos, lei el articulo de los gritos y los castigos y los tomare en mi vida con ellos, mas que todo es por mi desespero que los grito y luego caigo en cuenta que no fue lo mejor y me siento no muy buena madre, mi esposo es igual o mas griton que yo y ya mi hijo mayor esta tomando esta actitud de gritos. necesito mucha ayuda…
Tengo un hijo de 16 años lo he castigado 15 dias sin su videojuego su papa le quebro el cel y le dije que podia ver a la novia cree que es demasiado castigo .
Lo que hizo es que su papa le dijo que le bajara al volumen de la musica y le respondio muy grosero hasta a sus abuelos les contesto mal .se fue de casa toda una noche.
Ahora el me dice que es mucho el castigo e insiste en que le de el juego y se molesta que puedo hacer
Tengo un hijo de 16 años lo he castigado 15 dias sin su videojuego su papa le quebro el cel y le dije que no podia ver a la novia cree que es demasiado castigo .
Lo que hizo es que su papa le dijo que le bajara al volumen de la musica y le respondio muy grosero hasta a sus abuelos les contesto mal .se fue de casa toda una noche.
Ahora el me dice que es mucho el castigo e insiste en que le de el juego y se molesta que puedo hacer
A mi me resulta muy complicado, ya que el niño es mi sobrino. Mi hermano se exalta demasiado rápido y por cualquier situación, ya sea algo menor o algo grave. Mi hermano no entiende de razones y cuando le quiero ayudar a que se calme y actúe usando la razón, le pido que se controle y no le grite a su niño de 3 años, me grita a mi también, me exige que no me meta y me prohíbe decirle algo al respecto. Mi preocupación es mi sobrino de 3 años que se comporta igual que su padre. El niño esta adoptando malos hábitos, es grosero, grita lleno de rabia (incluso hasta se le sale la baba de lo furioso que se pone) y cuando estamos a solas quiero ayudarle a calmarse, lo único que recibo son gritos de odio y agresiones. ¿Qué puedo hacer yo como tía?
A mí es que la palabra castigo ya me pone los pelos de punta. El refuerzo positivo me parece genial, lo que no me cuadra es que hablen de que la autoridad a la fuerza no funciona y luego explica cómo aplicar castigos. Esperaba encontrar algunas claves de disciplina positiva, no esperaba que aconsejen el rincón de pensar por ejemplo, ya que está demostrado que es castigo psicológico y una experiencia aterradora para los niños.
Muchas gracias por los consejos Vera, me parecen adecuados para aplicar a mi niño de 8 años, soy madre soltera y pierdo la paciencia, quiero que entienda pero me cuesta. Ahora ya se cuales son los pasos a seguir para su crianza. Lo mas importante es el respeto mutuo.