YO ME QUEDO EN CASA

El universo nos pone a prueba, una vez más pone en funcionamiento su ley de la homeostasis. En una sociedad en constante movimiento, el universo nos ha dicho quédate en casa, sin hacer nada, a ver qué sale de todo esto.

Qué gran oportunidad para las familias de estar juntas sin nada que hacer, sin el partido de fútbol de los sábados o la competición de ajedrez o lo que sea que hagan nuestros hijos. Sin una calçotada con amigos, sin ese estrés que hasta del fin de semana se apodera porque no llegamos a tiempo al partido o a la comida o al cine.

Qué gran oportunidad para reflexionar, para ver cómo actúa la gente ante una crisis, para vernos a nosotros mismos gestionar todo esto.

Qué gran oportunidad para unirnos como un todo ante un enemigo común.

Qué gran oportunidad para volver a valorar, como se merece, el trabajo de todos los sanitarios que dedican su vida a cuidar de los demás.

Hoy es mi primer día en casa y me siento extrañamente emocionada, por primera vez en mi vida tengo mucho tiempo por delante sin ningún plan, sin ir a trabajar, sin ir al gimnasio, a inglés o a buscar a mis hijos a las 1000 extraescolares. Tiempo de verdad para estar con los míos y hacer lo que nunca he hecho, simplemente estar sin ningún plan. Raro, es muy raro.

¿Y vosotros qué vais a hacer?

Es importante montar una rutina, una nueva manera de hacer las cosas. Levantarnos pronto, desayunar y aprovechar la mañana para realizar actividades (evitar ver la tele, jugar a videojuegos o tumbarse a mirar las redes sociales). Por la mañana es mejor que hagamos cosas más activas: algo de ejercicio físico, tareas domésticas, deberes con los niños, etc… y dejemos para la tarde las actividades más sedentarias. Planificar bien las comidas, si vamos a consumir menos calorías debemos comer alimentos menos calóricos y menos cantidad. Podemos aprovechar para cocinar con tranquilidad y con la ayuda de los más peques.

Aquí os dejo unas cuantas ideas para llenar esta nueva rutina:

• LIMPIEZA DE ARMARIOS Y TODOS LOS PENDIENTES DE CASA

Seguro que no soy la única que va a empezar por aquí, por los pendientes. Armarios que hace meses que queremos arreglar, ese grifo que gotea y siempre digo que mañana… Puede ser un buen plan, dejar la casa preparada para cuando la vida vuelva a su ritmo frenético y tachar de la lista los pendientes. Pero no debemos olvidar que podemos hacer mucho más que eso, podemos ir más allá.

• PASAR TIEMPO CON LOS MÍOS

   Piénsalo, seguro que nunca has tenido una oportunidad como esta de estar de verdad con los tuyos, sin nada que hacer. Poder decidir entre todos qué hacemos, como organizamos los días, qué tareas hacemos juntos. Me parece impresionante lo que esto puede suponer, conocer de verdad cómo funcionamos como familia, como nos relacionamos y qué hacemos ante una crisis.

Tal vez, si podemos estar con nuestros hijos sin el estrés diario, podremos disfrutar de ellos, o tal vez no seamos capaces de adaptarnos al parón y nuestra casa se vuelva un entorno lleno de gritos y de tensiones. Eso también nos dirá algo de todos nosotros.

Sea como sea, esto nos pone a prueba como individuos y como grupo. No pases por estos 15 días sin observar todo esto. Oportunidades como esta no se presentan todos los días, poder parar, observar, analizar y tal vez cambiar aquello que no nos gusta de lo que vemos.

• VER SERIES

   Seguro que vamos a dedicar mucho tiempo a esto. Pero no olvides que es una manera más de evadirnos de la realidad e incluso a veces, depende con qué serie, de perder el tiempo. Elige bien en qué gastas tu tiempo, es tu bien más preciado. Si ves, como yo, que todo esto es una gran oportunidad, no pierdas este tiempo que el universo nos acaba de regalar.

• DESCANSAR

Dormir, tumbarme, relajarme y descansar. Notar como mi cuerpo y mi mente responde a este parón. Seguro que necesitaba algo así. Aprovecha y recarga las pilas.

• MEDITAR

Ya no hay excusas, ha llegado el momento de habituarte a meditar. Hasta ahora te decías a ti mismo o a ti misma que no tenías tiempo de hacerlo. Ahora ¿qué excusa te pondrás?

Puedes empezar con cualquier meditación que veas en youtube, preferiblemente guiada, hasta que cojas el hábito y seas capaz de hacerlo sin ningún medio, solo cerrando los ojos y respirando.

• HACER DEPORTE EN CASA

No podemos olvidar nuestro cuerpo. También necesita movimiento. Aprender a hacer ejercicio en casa nos hará sentirnos mucho mejor. Las endorfinas que nos genera, nos ayudarán a estar más animados y ver la situación de una manera más positiva. No dejes que tu cuerpo se resienta de la inactividad, el cuerpo está hecho para estar en movimiento.

• LEER

Aunque esto lo hago cada día, no siempre le dedico el tiempo suficiente. Tengo un par de libros esperando a ser leídos y va a ser genial tener tanto tiempo para hacerlo. Aprovecha para leer aquel libro que siempre dices que leerás. Ahora puedes darte ese lujo

•  REDES SOCIALES

Estoy segura de que van a ser la estrella de esta crisis. Una nueva manera de relacionarnos que ahora nos va a ayudar mucho en este aislamiento: grupos de WhatsApp, Instagram, etc…

Harán que no nos sintamos solos, que nos relacionemos en la distancia. Pero cuidado, también pueden consumirnos más tiempo del necesario.

• COCINAR

Muchos vamos a tener a los niños en casa a mediodía y por la noche. No estamos acostumbrados a hacer tantas comidas al día durante tantos días sin ni siquiera poder ir a cenar un día fuera. Tendremos que cocinar sí o sí. Podemos aprovechar para experimentar recetas nuevas, para intentar comer mejor y para que nuestros hijos nos ayuden en la cocina. ¡Ahora sí que tenemos tiempo de hacerlo!

CONCLUSIONES

De una cosa estoy segura, toda crisis es una oportunidad de crecimiento. Tal vez aprendamos a vivir más despacio y a valorar más el tiempo que tenemos sin llenarlo siempre de cosas que hacer, como si nos diera miedo a tener tiempo y tenerlo vacío, como si nos diera miedo a parar y pensar, no sea que veamos algo que no nos gusta. Pues ahora nos han obligado a hacerlo y estoy deseando ver qué sale de todo esto.

En una sociedad llena de movimiento y de mil cosas que hacer, que no está acostumbrada a tener tiempo, tiempo para pensar, tiempo para estar con los tuyos de verdad, tiempo para meditar, tiempo para ti. Qué paradoja ¿no? Un virus que nos ha obligado a hacer aquello que no hemos sido capaces de hacer por nosotros mismos.

Cuando miro sólo veo oportunidades, siento que es un gran momento para que reflexionemos sobre cómo gastamos nuestro tiempo.

Yo lo tengo claro, no pienso dejar pasar esta situación sin más, voy a aprender de ella todo lo que ha venido a enseñar.

¿Y tu? ¿Qué piensas hacer con esta oportunidad?