Es uno de los trastornos infantiles más diagnosticados en los últimos años. Para evitar fallos en el diagnóstico, es importante que cuando se detecte un posible caso, se derive a un especialista.
Es un trastorno neurobiológico de probable transmisión genética (en estudio). Afecta entre un 5-10% de la población infantil y se da en mayor medida en niños que en niñas 4:1.
Se caracteriza sobre todo por una falta de atención, es decir, es incapaz de mantener la atención en una tarea, se despista, parece no escuchar, no sigue las instrucciones de una tarea, etc. Estas serían algunas de las características generales que definirían la falta de atención y serían signos de alarma a tener en cuenta.
En este trastorno tenemos tres subtipos:
El TDA: Predominan síntomas de falta de atención
El TDAH: Predominan síntomas de hiperactividad e impulsividad
El combinado: Tiene síntomas de los dos subtipos anteriores.
TDA:
En este subtipo, predominan los síntomas de falta de atención. Esto no quiere decir que pueda tener además algún síntoma de hiperactividad i/o impulsividad.
Los síntomas más frecuentes son:
- Incapacidad de mantener la atención en una tarea.
- Se despista.
- Parece no escuchar cuando se le habla.
- No sigue correctamente las instrucciones de una tarea y no las finaliza.
- Es despistado.
- Extravía objetos importantes con frecuencia.
- Se distrae fácilmente con cualquier estímulo irrelevante.
- Es descuidado con sus cosas.
- Evita hacer tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
Cuando detectamos que alguien tiene la mayoría de estas características, es conveniente contactar con un psicólogo para que pueda determinar si estamos o no ante un TDA.
El diagnóstico se realiza mediante entrevistas clínicas y tests psicológicos. Se debería entregar siempre un informe que describa que pruebas se han realizado y los resultados que han llevado al profesional a realizar este diagnóstico.
Tratamiento TDA
El tratamiento debería ser combinado, es decir, farmacológico y terapéutico. Un 80% mejora mucho con medicación. La intervención psicológica es un tratamiento que ayuda a que el niño aprenda a concentrarse, mantener la atención, mejorar la autoestima, tener mayor autocontrol…
Además, los padres deben formar parte activa en este proceso, convirtiéndose muchas veces en coterapeutas.
Hoy en día, no se concibe un tratamiento sin terapia.
La detección precoz es determinante para un buen pronóstico. Cuando no se diagnostica a tiempo, pueden aparecer alteraciones conductuales, trastornos afectivos, abuso de sustancias tóxicas… que dificultarán más el tratamiento.
Hay que tener presente que es un trastorno crónico, es decir, el tratamiento no lo va a curar, paliará los síntomas y se verá una notable mejoría, pero no desaparecerá.
TDAH:
En este subtipo tendremos un claro predominio de síntomas de hiperactividad e impulsividad:
- A menudo se remueve en el asiento o se mueve mucho.
- Le cuesta mucho permanecer sentado y se levanta en situaciones inapropiadas.
- Corre o salta excesivamente en situaciones que no lo requieren.
- Tiene dificultades en dedicarse a actividades de ocio tranquilamente (jugar solo tranquilo, sentado, leyendo,…).
- Siempre está en marcha, actúa como si tuviera un motor.
- Habla mucho.
- Responde antes de que acabes de formular la pregunta.
- Le cuesta esperar su turno.
- Se inmiscuye en actividades de otros (se mete en sus juegos, en sus conversaciones,..).
Tratamiento del TDAH
El tratamiento va a ser combinado en la mayoría de casos, como en el subtipo anterior. Aquí en la terapia psicológica se va a intervenir más sobre estas conductas de impulsividad e hiperactividad, que suelen ser las que más molestan. Sin dejar de intervenir también en su capacidad de atención.
Este subtipo, suele ser más visible porque sus conductas son disruptivas y provocan muchos problemas en el aula. Necesitan más asesoramiento a profesores y padres para poder actuar de manera efectiva sobre este tipo de conductas.
TDAH COMBINADO:
Este subtipo presenta síntomas de los dos subtipos anteriores en la misma intensidad. En cuanto al tratamiento sería el mismo que hemos descrito para el TDAH.