Aquí nos situamos en el otro extremo del coeficiente intelectual, por encima de la media. Hay diversas clasificaciones pero todas son bastante parecidas:
- Entre 115 y 119: inteligencia brillante.
- Entre 120 y 129: inteligencia superior.
- Más de 130: superdotado.
- Más de 150: genio.
Cuanto más nos alejamos de la normalidad, menos porcentaje de población encontramos en ese rango. Sólo un 2% se sitúa por encima de 130.
Se ha hablado mucho de la superdotación y hay muchos frentes abiertos. Pero lo que tenemos claro en El teu espai es que igual que cuando nos situamos por debajo de la media, necesitamos unos soportes, cuando nos situamos por encima, también los necesitamos. Los niños superdotados pueden encontrarse entre los niños que presentan un fracaso escolar. Precisamente porque no se tienen en cuenta sus diferencias y el niño se aburre y pierde la motivación. Por eso es importante un diagnóstico temprano que nos permita actuar en el entorno de la persona para mejorar todos estos aspectos.
Los niños con altas capacidades también tienen unas necesidades especiales que la sociedad tiene que aportar. Además podemos encontrarnos con niños con una inteligencia emocional muy por debajo de su inteligencia mental y esto generará muchos conflictos en casa y en la escuela. Niños que no se adaptan a la clase, que no se relacionan con sus compañeros, que no están motivados,…
Es muy importante detectar cuando estamos delante de un niño con altas capacidades, detectar cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles y ayudar a su entorno a darle lo que necesita para evitar problemas y fracasos escolares.
Son niños hipersensibles a los que les afectan mucho las cosas y pueden sufrir de manera exagerada.
Para poder diagnosticarlo, es necesario pasar un test de inteligencia. La puntuación total nos dirá si estamos delante de un superdotado, una inteligencia brillante o un genio. Pero además de esta puntuación total, debemos fijarnos en las subescalas, qué puntos fuertes tiene y qué puntos débiles, también en la creatividad y sobre todo en su inteligencia emocional.
¿Cómo puedo saber si mi hijo es superdotado?
- Son niños precoces, desarrollan antes de tiempo sus habilidades. Andan antes, hablan antes… Aunque es una característica que no siempre se da. Algunos superdotados deciden no hablar hasta pasados los dos años, pero cuando lo hacen, es con frases complejas y demasiado bien estructuradas para su edad.
- Son sensibles, están pendientes de las injusticias sociales, te preguntan sobre estos temas. Tienen un alto sentido de la moral y de la ética que no es propio de su edad.
- Hacen preguntas sobre ciencia, sobre el universo, Dios… que tampoco son propias de su edad.
- Tienen gran cantidad de intereses y muy diversos.
- Les puede costar comunicarse y relacionarse con los demás porque no les entienden.
- Cuando son pequeños prefieren estar con personas mayores que ellos.
- Son muy observadores y muy intuitivos.
- Pueden tener una autoestima dañada, justo por los inconvenientes que hemos detallado.
- Emocionalmente pueden ser superiores. Aunque a veces también encontramos superdotados con una inteligencia emocional normal o baja y esto suele generar problemas y malestar.
Si piensas que tu hijo/a tiene algunas de estas características, deberías consultarlo con un especialista puede ponerse en contacto con El Teu Espai.