Dentro de este grupo de trastornos, encontraríamos la depresión y el trastorno Bipolar. Son trastornos graves que deben ser tratados. La depresión es la enfermedad psiquiátrica con más riesgo de suicidio (10-15%).
Prevalencia del suicidio en los Trastornos afectivos: un 15% de personas con depresiones graves muere por suicidio y un 56% lo intentan. La depresión mayor aumenta 20 veces el riesgo de suicidio y el trastorno bipolar 15 veces. El suicidio es una de las tres principales causas de mortalidad en el mundo.
Mitos o ideas erróneas sobre el suicidio:
- El que se quiere matar no lo dice (9 de cada 10 personas que se suicidan informaron antes de sus propósitos)
- El que lo dice no lo hace.
- El suicidio no puede ser prevenido porque ocurre por impulso (existe el síndrome presuicidal que consiste en una serie de síntomas como un aumento de la autoagresividad, fantasías suicidas, retraimiento,…que se dan antes y de ser detectados podría evitarse el suicidio)
- El hablar del suicidio puede incitar a que lo realice (al contrario de lo que se cree, hablar del suicidio ayuda a prevenirlo eficazmente)
- El suicida desea morir (el principal motivo no suele ser morir, suele ser poner fin a su sufrimiento y a su dolor)
Trastorno depresivo mayor
Criterios diagnósticos según el DSM IV TR:
Presencia de cinco (o más) de los siguientes síntomas durante un período de 2 semanas, que representan un cambio respecto a la actividad previa; uno de los síntomas debe ser:
1. estado de ánimo depresivo o
2. pérdida de interés o de la capacidad para el placer.
Nota: No se incluyen los síntomas que son claramente debidos a enfermedad médica o las ideas delirantes o alucinaciones no congruentes con el estado de ánimo.
- Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi cada día según lo indica el propio sujeto (p. ej., se siente triste o vacío) o la observación realizada por otros (p. ej., llanto). En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable.
- Disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer en todas o casi todas las actividades, la mayor parte del día, casi cada día (según refiere el propio sujeto u observan los demás)
- Pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de peso (p. ej., un cambio de más del 5 % del peso corporal en 1 mes), o pérdida o aumento del apetito casi cada día. Nota: En niños hay que valorar el fracaso en lograr los aumentos de peso esperables
- Insomnio o hipersomnia casi cada día
- Agitación o enlentecimiento psicomotores casi cada día (observable por los demás, no meras sensaciones de inquietud o de estar enlentecido)
- Fatiga o pérdida de energía casi cada día
- Sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados (que pueden ser delirantes) casi cada día (no los simples autorreproches o culpabilidad por el hecho de estar enfermo)
- Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión, casi cada día (ya sea una atribución subjetiva o una observación ajena) pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor a la muerte), ideación suicida recurrente sin un plan específico o una tentativa de suicidio o un plan específico para suicidarse
- Los síntomas no cumplen los criterios para un episodio mixto.
- Los síntomas provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
- Los síntomas no son debidos a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o una enfermedad médica (p. ej., hipotiroidismo).
- Los síntomas no se explican mejor por la presencia de un duelo (p. ej., después de la pérdida de un ser querido), los síntomas persisten durante más de 2 meses o se caracterizan por una acusada incapacidad funcional, preocupaciones mórbidas de inutilidad, ideación suicida, síntomas psicóticos o enlentecimiento psicomotor.
El DSM V invalida la opción E (presencia de duelo).
Los trastornos depresivos mayores pueden ser de episodio único (aparecer una vez en la Vida) o bien recidivante (cuando aparecen dos o más episodios depresivos mayores).
Este tipo de depresiones son más graves que la distimia y suelen tener una base neurofisiológica y genética importante. Responden bien al tratamiento farmacológico. Aunque es mucho más efectivo un tratamiento combinado (psicológico y farmacológico), sobre todo en la recaída. En el grupo donde se usó tratamiento combinado, se encontró una reducción significativa de la recaída cuando se suspendió el tratamiento antidepresivo (Guidi J, Fava GA, Fava M, Papakostas GI. Efficacy of the Sequential Integration of Psychotherapy and Pharmacotherapy in Major Depressive Disorder: A Preliminary Meta-Analysis. Psychol Med. 2011)
Tratamiento
La Depresión mayor o trastorno depresivo mayor responde bien al tratamiento con antidepresivos, pero el tratamiento más efectivo a corto y largo plazo es el que combina fármacos y psicoterapia. Actualmente, se disponen de técnicas cognitivo conductuales muy eficaces para la depresión. Son de gran ayuda para evitar recaídas y para enseñar a la persona a identificar los pensamientos que le llevan a recaer en la tristeza, la desesperanza y la indefensión.
Distimia
La distimia es el tercer tipo de trastorno mental más frecuente en la población española, afectando a casi un 1,5% de los ciudadanos cada año y es más frecuente en mujeres que en hombres (5:1).
Es un trastorno con síntomas más leves o menos intensos que la depresión mayor, pero más largos en el tiempo. Para diagnosticar DISTIMIA el estado de ánimo depresivo debe estar presente la mayoría de días y la mayor parte del día durante 2 años (en niños y adolescentes es un año), a diferencia del trastorno depresivo mayor que son dos semanas. Pero solo se requieren dos de los siguientes síntomas (y no cinco que necesitábamos para la depresión mayor) :
- pérdida o aumento de apetito,
- insomnio o hipersomnia,
- falta de energía,
- baja autoestima,
- dificultades para concentrarse o tomar decisiones,
- sentimientos de desesperanza
Debemos especificar si es de inicio temprano (antes de los 21 años) o tardío ( a los 21 o con posterioridad)
Las personas que padecen distimia parecen crónicamente tristes, es una enfermedad más silenciosa pero más duradera, con síntomas más leves que pueden incluso llegar a pasar desapercibidos. Antes de diagnosticar este trastorno, debemos descartar causas físicas que puedan estar provocando los síntomas (hipotiroidismo por ejemplo). Muchas veces, la distimia acompaña a otro trastorno mental como trastornos de ansiedad o depresión mayor o bien acompaña a enfermedades físicas como fibromialgia o síndrome del colon irritable.
Tratamiento
El tratamiento de elección aquí es la psicoterapia. Las técnicas cognitivo-conductuales son muy efectivas y van orientadas a proporcionar al paciente para hacer frente a las necesidades diarias y a combatir los pensamientos negativos y de desesperanza que a menudo les invaden. En muchos casos, se usan antidepresivos y hay personas que los toman durante toda la vida.
Trastorno bipolar
Dentro de este tipo de trastornos encontramos: el trastorno bipolar I y II y el trastorno ciclotímico. El denominador común de todos ellos, es que la persona que padece estos trastornos presenta una alternancia entre estado de ánimo triste y deprimido y estado de ánimo elevado, exaltado y expansivo.
Es un trastorno que afecta por igual a hombres que a mujeres. Suele aparecer entre los 15 y 25 años y es más frecuente en personas con antecedentes familiares de trastorno bipolar, lo que hace pensar en una causa genética.
El trastorno Bipolar I podríamos decir que es el más grave. Se diagnostica cuando la persona ha padecido un episodio maníaco (o más de uno) con o sin un episodio depresivo mayor, aunque en un 90% de los casos se da un episodio depresivo mayor. Es decir, la persona ha sufrido mínimo un episodio maníaco con o sin depresión.
Vamos a definir episodio maníaco:
Se caracteriza por un estado de ánimo expansivo e irritable, con un aumento del habla (verborrea), hiperactividad, desinhibición en las conductas sociales y sexuales (conductas inapropiadas ) y estado de ánimo eufórico. Con frecuencia, aparecen también delirios de grandeza. (soy amigo íntimo del presidente de España…). Suele haber una disminución clara de la necesidad de dormir (duermen 3 horas y están como nuevos al día siguiente, llenos de energía). Pueden realizar conductas placenteras con un alto riesgo de hacerse daño a sí mismos o a los demás ( inversiones económicas alocadas, conductas sexuales inapropiadas, compras compulsivas, negocios imposibles, etc..)
Son episodios graves que, con mucha frecuencia, requieren hospitalización. La persona tiene la sensación de que no puede parar, sus pensamientos son rapidísimos, están en constante actividad y su estado de ánimo es muy elevado. No pueden estar así mucho tiempo sin tener consecuencias graves (pérdida de empleo, daños personales o familiares, negocios ruina,…).
El trastorno Bipolar II se caracteriza por la aparición de episodios de hipomanía y al menos un episodio de depresión mayor. Para el diagnóstico de este trastorno es imprescindible que haya aparecido al menos un episodio de depresión. Este trastorno es más leve que el anterior pero más duradero, sufren más episodios y son más largos. El episodio hipomaníaco es menos intenso que el maníaco y se caracteriza por los mismos síntomas que el maníaco:
Un período diferenciado durante el que el estado de ánimo es persistentemente elevado, expansivo o irritable durante al menos 4 días y que es claramente diferente del estado de ánimo habitual.
Durante el período de alteración del estado de ánimo, han persistido tres (o más) de los siguientes síntomas (cuatro si el estado de ánimo es sólo irritable) y ha habido en un grado significativo:
- Autoestima exagerada o grandiosidad
- Disminución de la necesidad de dormir (p. Ej., se siente descansado tras sólo 3 horas de sueño)
- Más hablador de lo habitual o verborreico
- Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que el pensamiento está acelerado
- Distraibilidad (p. Ej., la atención se desvía demasiado fácilmente hacia estímulos externos banales o irrelevantes)
- Aumento de la actividad intencionada (ya sea socialmente, en el trabajo o los estudios o sexualmente) o agitación psicomotora
- Implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial para producir consecuencias graves (p. Ej., enzarzarse en compras irrefrenables, indiscreciones sexuales o inversiones económicas alocadas).
Lo que realmente los diferencia es la intensidad de los síntomas y la duración. A veces el episodio hipomaníaco pasa desapercibido por los familiares y por el propio paciente.
La ciclotímia es la forma más leve de este trastorno y también la más duradera. Consiste en la presencia durante al menos dos años de numerosos episodios hipomaníacos y episodios con síntomas depresivos pero que no son suficientes en intensidad y número para alcanzar la consideración mayor.
Tratamiento
El tratamiento de elección sería el tratamiento combinado que combine psicofármacos y psicoterapia. El fármaco más utilizado es el carbonato de Litio. Es muy importante implicar a la familia en este tratamiento, sobre todo para que entiendan bien el trastorno y sepan detectar los síntomas que nos indican que va a aparecer un episodio maníaco o depresivo (síntomas prodrómicos).
Con la psicoterapia, el paciente aprenderá a controlar sus episodios, controlar sus estados de ánimo y a entender la importancia de seguir un tratamiento farmacológico para evitar episodios de manía que pueden llevarlo al ingreso hospitalario. El papel del terapeuta será conseguir que el paciente acepte su trastorno, lo entienda y lo controle.
En el Teu Espai, contamos con profesionales especializados en este trastorno.