La mayoría de niños en mayor o menor grado presentan timidez y esto es un hecho totalmente normal, pero hay algunos en los que esta dificultad les pueden conllevar grandes déficits al impedir que se relacione con los demás.
Ser una persona tímida en principio no es ningún problema. Los niños tímidos suelen ser personas tranquilas, calladas y que evitan las situaciones sociales.
Todo esto es absolutamente normal siempre y cuando este nivel no lleve a situaciones extremas y provoque que nuestro hijo no quiera quedar con otros niños, le produzca ansiedad y/o las dificultades persistan a lo largo del tiempo. Lo importante es saber afrontar las dificultades que tengamos ya que así generaremos confianza en ellos mismos.
Generalmente un niño se puede comportar con timidez frente a situaciones nuevas, que le son desconocidas pero poco a poco, al irse adaptando a los nuevos contextos, la van venciendo.
¿CÓMO SE COMPORTA UN NIÑO TÍMIDO?
- Suelen tener dificultades en las conductas de interacción con los demás ya que suelen ser reservados y distantes con las demás. Pueden tener conductas como: no jugar con niños, no participar en clase, no tiene iniciativa para relacionarse e iniciar actividades y se puede mostrar reservado.
- Pueden tener baja autoestima y pueden mostrarse pasivos cuando están con otras personas o pueden tener quejas psicosomáticas como dolores de barriga, dolores de cabeza para poder evitar así situaciones difíciles para ellos.
- Suelen ser niños con poca seguridad en sí mismos y por tanto creer que se van a equivocar.
- Pueden presentar ansiedad frente a situaciones nuevas o desconocidas para él o delante de otras personas y por tanto suelen rechazar estar con otros niños
ORIENTACIONES PARA AYUDAR AL NIÑO TÍMIDO
Es importante evitar la sobreprotección, la sobreprotección no es saludable ya que no ayuda su hijo a que supere su timidez.
Tampoco es recomendable evitar situaciones que puedan ser difíciles o le provoquen incomodidad a su hijo porque no lo harán crecer ni le ayudará a superar su dificultad sino al contrario, le aislará aún más y no le hará aprender nuevas estrategias ni habilidades sociales.
A la vez se ha de intentar reducir o equilibrar las conductas de inactividad o de juego individual de cara a fomentar el juego en grupo o equipo. Por ello se recomienda apuntar a los niños tímidos a:
- Actividades de equipo deportivos donde se favorece el trabajo en equipo.
- Extraescolares como teatro donde les ayudara a tener estrategias de comunicación y superar su timidez.
Como padres, al ser los modelos de nuestro hijo, es importante que observen como ellos tienen conductas de afrontamiento delante de situaciones nuevas y desconocidas y así indirectamente verán que es la conducta a seguir.
Aunque la timidez pueda tener un factor genético también se compone de un factor ambiental y emocional y por tanto a ser tímido se aprende de las conductas y experiencias vividas y por tanto las modelos de conducta que ellos observan de las personas significativas para ellos es sumamente importante y a la vez al ser en parte aprendida también se puede aprender a serlo menos.
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