Desgraciadamente la terapia de pareja está asociada a parejas con graves problemas. Cuando te enteras que un matrimonio va a terapia, lo primero que piensas es que están pasando por un mal momento, nadie piensa, “mira qué bien!! están dedicando tiempo para mejorar su matrimonio”. Y, aunque es una pena, es la realidad. A mí no me llegan a consulta parejas que quieren mejorar su relación, lo más habitual es que vengan y me digan: “era venir a terapia o el divorcio, este es nuestro último cartucho” “le dije o psicólogo o abogado, tú decides”.
Terapia de pareja puede ser mucho más que un esfuerzo «desesperado» para parejas al borde del divorcio. Sería genial hacer un chequeo anual de la salud de nuestra relación de pareja. Esto podría ayudar a la gente a ver las áreas más conflictivas, identificar estrategias para superar y prevenir los problemas y encontrar ayuda cuando la necesitan, además de mejorar su relación en varias áreas: comunicación, sexualidad, afectividad, acuerdos en l educación de los hijos, etc…
Hay muchas técnicas de las que yo utilizo en el tratamiento que me las llevo a casa para mi día a día, es una manera de mejorar la relación de pareja y de cuidarla.
¿Qué vas a aprender en nuestro centro de terapia de pareja?
1. Esfuérzate:
Hay la falsa creencia de que en una relación sentimental no cabe el esfuerzo, las cosas deben salir de uno mismo, sin esforzarse. ¿Y si no salen?
Toda relación necesita ser cuidada y para ello es importante esforzarse por hacer algo cada día que haga feliz a la otra persona. Esas pequeñas cosas del día a día, son las que hacen mantener la relación sólida. El intercambio de cosas agradables aumenta la probabilidad de que yo quiera permanecer en esa relación que me satisface y me hace feliz.
¿Sabes lo que le gusta a tu pareja? ¿Sabes lo que le hace feliz? Si la respuesta es SÍ, entonces ¿por qué no te esfuerzas en dárselo? y si la respuesta es NO, ¿a qué esperas para averiguarlo?
2. Pide tres deseos:
¿Habéis jugado alguna vez a pedir deseos? Es una buena manera de saber qué desea la otra persona y así poder hacer algo para conseguirlo. Podéis hacer una lista de deseos y daros un plazo de tiempo para hacerlos realidad. Deben ser deseos que sabéis que vuestra pareja los puede hacer realidad. Así sabréis que durante este año alguien hará que se cumplan vuestros deseos pero no sabréis exactamente cuándo ni en qué orden.
Aquí podéis incluir esa fantasía sexual que nunca os habéis atrevido a pedirle a vuestra pareja.
3. Comunícate:
Pídele a tu pareja lo que quieres en cada momento, no esperes a que lo adivine, no es una pitonisa, no puede adivinar lo que piensas. Si quieres que te lleve a cenar, díselo, si quieres que te sirva una copa de vino, díselo, si quieres un abrazo, pídeselo. No esperes a que lo acierte porque la mayoría de veces no lo hará.
Hazlo también en el sexo. Si no le dices qué te gusta y qué no, difícilmente acertará en lo que hace. También se puede hablar de sexo durante el sexo!
4. No pierdas los nervios
En las discusiones, es frecuente la pérdida de respeto y el uso de gritos e insultos. Aprender a discutir es algo que se suele hacer en terapia. Debe servir para llegar a acuerdos no para herir al compañero. Difícilmente se llegará a una solución si cuando discutimos lo que hacemos es insultarnos y gritarnos. Para ello evita discutir en caliente, pide a tu pareja un momento para calmarte antes de empezar a hablar, podéis posponer la discusión una hora para iniciarla tranquilos. Tendréis que respetar los turnos de palabra, evitar reproches o faltas de respeto y acabar la discusión con unos acuerdos que os beneficien a los dos.
5. Pon una flor de vez en cuando:
Cuidar la relación también significa dar alguna sorpresa a tu pareja. Prepara una cena o llévale a ver una obra de teatro que sepas que le va a gustar. Os conocéis tan bien que seguro que es fácil acertar en lo que le gusta. Regalar tiempo juntos es necesario, tiempo de pareja, tiempo de calidad. Sal de la rutina, da una sorpresa y disfruta de la cara de felicidad que le provocas.
6. Cuida también el sexo:
Siempre lo mismo, en el mismo sitio, de la misma manera puede estar bien algunas veces, pero prueba a cambiar de sitio, de rutina y de postura y verás cómo gana vuestra sexualidad. Adorna de vez en cuando el sexo, vístelo de vino y flores o de improvisación y de sorpresa. ¿Verdad que salir de la rutina está bien de vez en cuando? Pues eso hay que aplicarlo también a la vida sexual de la pareja.
Mientras espero a que las cosas cambien, sigo trabajando con parejas al borde del divorcio. Aunque insisto: un asesoramiento a tiempo podría evitar la mayoría de separaciones porque las parejas van cogiendo malos hábitos desde los primeros años de relación, hábitos que formarán parte de su futura rutina y que determinarán su felicidad o su desgaste. Quién crea que no debe cuidar su relación de pareja, está en un grave error. Os invito a poner en práctica estos 6 pasos y espero vuestros comentarios al respecto. Visítanos en nuestro centro de terapia de pareja.
Si deseáis más información, podéis leer nuestra página en que consisten las terapias de pareja o nuestro post relacionados.
Buen post, creo que se debe intentar hasta lo ultimo si amas a tu pareja, no necesariamente pensar en el divorcio como primera y única opción.
Me ha gustado mucho haber recordado que son niños y nuestra ñabor es recordarles diariamente lo que deben ir haciendo y aprendie do poco a poco. Creo le exijo mucho a mis hijos y eso de no ver pronto yque ellos mejoran o logran lp que les pido me molesta, lo veo como si fuera burla..o algo asi..pero no..ellos solo son niños descubriendo el mundo y a mamá.