La otra cara de la moneda beneficios de tener TDAH
A todos nos resuena el término hiperactivo, sobre todo cuando nos referimos a niños que tienen una actividad motriz por encima de lo normal. Relacionamos hiperactivo con niño movido, mimado y con problemas de conducta. Pero los profesionales que trabajamos en psicopatología clínica infantil definimos el término de hiperactividad como un cuadro sintomatológico de base neurológica caracterizándose por tres síntomas clave: atención, impulsividad e hiperactividad, que puede degenerar en problemas importantes y no como un niño malcriado que se comporta a libre albedrio.
Son constantes las connotaciones negativas que se la dan al niño con este trastorno, y eso hace que se tapen las habilidades que pueden llegar a tener. Además, el hecho de no potenciar lo positivo hace que los síntomas negativos incrementen, dando lugar a problemas de comportamiento, dificultades en el aprendizaje, estrés y falta de autoestima. ¿Esto es lo que queremos para nuestros hijos? ¿Por qué no potenciar sus destrezas? En este artículo nos centraremos en cómo podemos estimular la parte positiva del TDAH.
Según el DSM-V (manual para el diagnóstico de trastornos psicológicos), el TDAH afecta a un 3-7 % de los niños y adolescentes, con lo cual observamos que hay un elevado porcentaje de niños con esta patología. Esto obliga a que los profesionales de la salud hagan un correcto diagnóstico, además de una detección precoz e intervención temprana. Pero aparte de todo esto, los factores que pueden influir en la evolución positiva de la hiperactividad infantil serían:
- Familia bien estructurada y organizada
- Presencia de unas normas flexibles pero claras en la dinámica familiar
- Que los padres no caigan en la sobreprotección, adaptándose a las posibilidades del niño
- Refuerzo social y ausencia de castigo físico (y psicológico) para que se pueda controlar la conducta
- Que los niños no son agresivos, negativistas y que tengan trastornos de la conducta. Esto agravaría el trastorno.
- Formación y conocimiento a los profesores
- Confianza de los padres en la capacidad intelectual del niño. Esto ayuda a que éste obtenga una seguridad personal.
Un abordaje adecuado de los aspectos positivos del niño con hiperactividad facilita que puedan reforzar sus habilidades con el fin de que sean más felices en el día a día y en su futuro. Aquí os facilitamos algunos de ellos:
1. Su creatividad:
¿Por qué no volvernos exploradores junto a nuestros niñ@s? Acompáñales a esta aventura y te sorprenderás de los descubrimientos que puedes llegar a ver él y del entorno.
2. Buen humor:
Las personas con TDAH siempre saben cómo hacer reír a los demás. Son capaces de crear un clima positivo de “buen rollo” contagiando a los otros que se lo pasen bien.
3. Apasionados por la vida:
Somos conscientes de sus déficits como su atención u organización. Pero cuando les decimos de realizar algo que les guste, son los primeros en disfrutar el 100% de lo que están haciendo. Además, son niños con hiperfocalización, es decir, en la capacidad de abstraerse y concentrarse en la realización de una actividad cuando es atractivo y novedoso para ellos. Su pasión por hacer las cosas y su hiperfoco hacen que den lo mejor de sí mismos, se esfuerzan por hacerlo bien y esto lo valoran tanto a los demás como a sí mismos. Por ello es primordial ofrecerles actividades que realmente les gusten. Estate completamente segur@ que te lo va a agradecer.
4. Visión de la vida diferente a la de los demás:
Hay algo muy característico en los niñ@s con TDAH. Se ha comprobado que gran cantidad de personas famosas relacionadas con el arte, cantantes, etc.… han padecido este trastorno. Estas personas no se limitan a ver el mundo de manera realista, sino que, al ser individuos con gran capacidad de imaginación y creatividad, han dejado volar estas habilidades para crear grandes obras de arte y poderlas plasmar ante los demás.
5. Generosos con el mundo:
Vivimos en una sociedad altamente egoísta que hace que nos volvamos bastante individualistas sin pensar en el prójimo. Estos niñ@s tienden a ser muy generosos en todos los sentidos. Por lo tanto, la buena gestión de la generosidad hace que estos individuos instruyan a los otros la importancia de ser más comprensivos y solidarios.
6. Arriesgados:
Cada vez más nos encontramos en consulta a niños que presentan muchos miedos. Por el contrario, observamos que la mayoría de las personas con TDAH les gustan arriesgarse y probar cosas nuevas. Evidentemente que una mala gestión no es bueno, pero si les ayudamos a controlar esta cualidad, ellos pueden explorar las novedades que les ofrece la vida. Además, ayudarían a los niños más miedosos a acompañarlos a superar sus inseguridades.
Estas son las características más destacables de estos niños. Una vez leídas, ponte en los zapatos de éstos y reflexiona. Si nos ponemos a pensar, son cualidades que nos gustaría poseer la mayoría de nosotros y que muchas veces no nos atrevemos a realizar. Si potenciamos estas habilidades a estos niños, podemos ayudarles a que utilicen su trastorno de manera productiva, apropiada y creativa. Y si lo hacemos, haremos que estas habilidades tan preciadas se contagien en otras personas convirtiendo una sociedad menos automatizada y más constructiva.
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