Esta situación en si ya es complicada tanto a nivel emocional como organizativa y económicamente, pero cuando existen hijos todavía se vuelve aún más complicada.
Puede ocurrir, aunque lo hagamos sin querer, que los hijos salgan mal parados en estas situaciones debido a que los progenitores se dejen llevan por sus sentimientos y actúen de una determinada forma que hagan daño a los niños.
Para los niños la situación de que sus padres se separen ya es dolorosa de por si como para hacerlo aún más traumática.
¿CÓMO DEBEMOS TRANSMITIR LA NOTICIA?
Cómo comunicarles la noticia es el primer gran dilema que suelen tener los padres una vez han tomado la decisión de separarse y debemos hacerlo intentado causarles el mínimo daño posible.
La mejor manera posible sería:
- Transmitírselo los dos padres juntos.
- Respondiendo a todas sus preguntas de manera que ellos puedan entenderlo pero sin dar todo tipo de detalles.
Cuando unos padres se divorcian, no quiere decir que dejen de querer a su hijo y ésta es la de la primera cosa que tienen que tener claro nuestros hijos. Ellos necesitan seguridad en ello.
Es importante trasmitirles que el cuidado de sus padres seguirá estando presente.
Los hijos no pueden hacer nada para que sus padres no se divorcien o separen o por el contrario vuelvan a vivir juntos ya que ellos no tienen la culpa del divorcio de sus padres aunque con frecuencia puedan pensarlo. Por eso, los hijos nunca deben culpabilizarse. Es decir, ellos no son los responsables de la separación de sus padres y por tanto no pueden, aunque quieran, recomponer la pareja. Esto es sumamente importante ya que los menores pueden sentirse culpables de la separación de sus padres.
¿Y DESPUÉS DE LA SEPARACIÓN?
Una vez que los padres se han separado aconsejamos:
– No cambiar las rutinas y los hábitos cotidianos de los hijos.
– Intentar que se realicen los mínimos cambios posibles ya sea de colegio, amigos o de casa.
– Intentar que el niño tenga una habitación para él con lo que necesite, como por ejemplo: ropa, material para la escuela y juguetes entre otros.
Se recomienda a la vez, informar en la escuela de todo lo que está sucediendo y así lo podrán tener en consideración, ya que puede ocurrir que el niño tenga un comportamiento diferente al habitual durante y posteriormente a este proceso.
CONDUCTAS Y COMENTARIOS QUE DEBERÍAMOS EVITAR
- Enfrentamientos delante de los hijos.
- No monopolizarlos en contra del otro progenitor.
- Evitar hablar mal del otro delante del niño, tanto los padres como los familiares y amigos.
- No utilizar al hijo como chantaje para perjudicar al otro progenitor.
Por otro lado es importante, no hacerles por él cosas que ya sabían hacer y tenían adquiridas. A veces ocurre que a raíz de la separación los padres dejan volver a dormir al hijo en su cama y así ellos tampoco se sienten solos.
Para cualquier niño, la separación de sus padres implica una pérdida y como consecuencia podemos ver en ellos reacciones diversas y que dependen también de la edad del niño.
Estos niños generalmente pueden tener emociones de rabia, tristeza, llanto, irritabilidad, sentimientos de rechazo y/o agresividad pero poco a poco estos sentimientos se irán venciendo para volver a vivir felices y contentos. Todos estos sentimientos son normales en un primer momento pero poco a poco y si el proceso se hace correctamente se irán sintiendo mejor.
Si siente ganas de llorar no debe ocultar sus emociones es bueno hacerlo ya que le servirá de desahogo.
Recomendamos que el niño pueda hablar con personas que le ofrezcan confianza, puede ser algún familiar, un niño que haya pasado por las mismas situaciones, un profesor o un psicólogo entre otros.
OS RECOMENDAMOS UNOS LIBROS PARA TRATAR LA SEPARACIÓN SON SUS HIJOS
Cynthia MacGregor: “El divorcio explicado a los niño. Cómo ayudar a los niños a afrontar el divorcio de sus padres”. Ed. Obelisco. 2004.
Richard A Gardner: “Las preguntas de los niños sobre el divorcio”. 2005.
Un cuento para leer con los más pequeños: mis padres ya no son novios…ahora son amigos
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