Según investigaciones, mientras leemos obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y, sobretodo a imaginar, cosa que permite potenciar nuestra capacidad intelectual ya que cuando leemos hay un aumento de conexión de neuronas. Y, por último, también permite generar temas de conversación, lo que ayuda a que podamos interaccionar mejor con los demás y saber gestionar mejor los conflictos.
Cada vez más muchos padres están preocupados porque su hijo no está motivado en leer. Algunos dicen que no lo comprenden porque ellos desde siempre han leído u otros verbalizan que tienen una biblioteca en casa con un montón de libros; pero aun así, muchos niños son reacios a la lectura. Por ello, os vamos a dar algunas claves para poderles motivar a que ellos de manera natural se vayan interesando por el mundo de los libros.
Crea un hogar de lectores: Los niños son modelos de los padres y los referentes delos hijos. Con lo que para motivarlos a leer primero tienen que ver que tú también lo haces. Ver vídeo:
– Cada vez que leas algo interesante, cuéntales lo atractivo que fue para ti para que vean tu emoción positiva ante lo que has leído. No importa que sea un libro, un artículo,…
– Leed juntos. Cuando leáis una lectura, podéis alternar y leer cada uno un página. Sentirá muchas emociones y será una experiencia para uniros más.
– Respeta su ritmo. Cada persona tiene un ritmo para leer. No le presiones i ves que lee muy lento o incorrectamente y motívale cuando haga la mínima mejora. El refuerzo positivo les motiva para intentarlo otra vez.
– Inventa un libro con él. Podéis utilizar muchas cosas: Recortar imágenes de revistas, escribir con diferentes colores las letras, hacer historias alternando dibujos y palabras. Con todo esto ayudaréis a potenciar su imaginación y creatividad, formándolos a que sean seres más pensantes.
– Fomenta el ir a bibliotecas y tiendas de libros. Es un buen plan de paseo, sobretodo en días de frío o lluvia. Que sean ellos que busquen, exploren y que miren lo que les apetezca. Estad un tiempo prudencial para que puedan indagar a su ritmo.
– Aprovecha la tecnología. Sabemos que cada vez más, los niños están más atraídos con las nuevas tecnologías. Ofrécele un lector de libros electrónico con una selección interesante de títulos que a él le parezcan llamativos.
– Crea un sitio acogedor de lectura en tu casa. Busca un sitio donde se puedan relajar con libros. Buscarlo los dos para que él también pueda elegir donde se sienta mejor para la lectura.
– Participad en las actividades de las bibliotecas. Hay actividades interesantes que ofrecen las bibliotecas o incluso tiendas de libros. Informaros de manera regular que servicios ofrecen y así poseer un abanico de oportunidades para que el niño pueda atraerle la lectura de manera espontánea y no forzada.
Querida Eugenia,
Agradezco por este articulo y me doy cuanta que en casa la podemos ayudar ya que en la escuela no encuantra contencion.
Voy a darme el tiempo para leer junto a mi hija a su ritmo y sin presiones, descansar cuando se canse y lo que no llegue se lo leeré yo !
Mi hija hizo un mal 1° grado, porque el colegio era poco exigente y luego aceleró a 3° (actualmente), por pedido de su psicopedagoga. La cuestión es que, tanto se aburrió en 1° que dejó de leer y ahora no logro que lo haga sin llorar.
Nos pondremos a trabajar a su ritmo.
Gracias !!!
mamá de una niña con altas capacidades, alta sensibilidad