¿Existen diferentes perfiles?
Entre los alumnos con altas capacidades podemos diferenciar tres principales perfiles:
LA SUPERDOTACIÓN:
Se entiende como niño superdotado aquel que presenta niveles elevados en todos sus recursos intelectuales, como por ejemplo en su razonamiento lógico, creatividad, memoria i captación de la información.
- Por un lado, la configuración intelectual de un superdotado le facilita una producción eficaz en cualquier tarea que se proponga, y por otro lado, existe una diferencia cualitativa muy importante, ya que al disponer de recursos múltiples, también puede utilizar estos de forma combinada, es decir, podrá solucionar problemas complejos, que son imposibles de llevar a cabo con un solo recurso.
EL TALENTO:
Se dice que un niño tiene talento cuando muestran una elevada aptitud en un ámbito (por ejemplo, talento verbal, lógico o creativo), pero en el resto de ámbitos presenta niveles muy normales, o en algún caso por debajo.
LA PRECOCIDAD:
No es un fenómeno intelectual como tal, sino evolutivo, el cual implica un ritmo de desarrollo más rápido, pero en ningún momento se refiere a niveles de desarrollo superiores. Los niños y niñas precoces suelen manifestar un mayor número de recursos intelectuales que sus compañeros durante la maduración. Una vez finalizada la maduración intelectual, sus capacidades estarán al mismo nivel que sus compañeros.
¿Cuáles son los síntomas más evidentes y a partir de qué edades se notan?
Desde el nacimiento hasta los 2 años:
- Son bebés muy demandantes,
- Tienen un alto nivel de coordinación psicomotriz, levantan la cabeza antes del mes de vida.
- Pueden vocalizar dos sonidos diferentes sobre el mes y medio, dice su primera palabra hacia los 5 meses y a los 6 ya responden a su nombre.
- Son capaces de mantener una conversación a los dos años y su vocabulario es extenso y fluido para su edad.
- Memorizan cuentos, refranes o canciones hacia los dos años y medio.
- Controlan esfínteres a los dos años.
- Son capaces de dibujar la figura humana en torno a los dos años y medio.
- Realizan puzzles de 20 piezas cuando tienen dos años o dos años y medio.
Entre los 3 y 6 años:
- Aprenden a leer y a escribir de forma espontánea entre los tres y los cuatro años y disfrutan leyendo.
- Tienen una gran imaginación y creatividad. Disfrutan creando cuentos, historias, dibujos…
- Muestran desde muy pequeños una memoria privilegiada y suelen ser muy perfeccionistas.
- Hipersensibilidad sensorial, es decir, reaccionan de forma exagerada a cualquier cosa que altere alguno de los cinco sentidos como una luz excesiva, el ruido, una etiqueta que pique o un olor fuerte, entre otros ejemplos.
- Suelen ser muy intensos emocionalmente hablando y también tienden a preocuparse y a identificar las emociones de los demás.
- Suelen manifestar un interés muy precoz por ciertos temas existenciales como la religión, la moralidad, el universo o la muerte. El interés por estos temas les puede generar un estado de ansiedad difícil de manejar, ya que emocionalmente no están preparados para pensar en este tipo de cosas y eso les puede provocar miedo e inseguridad.
- Tienen una curiosidad insaciable y comprenden las explicaciones de forma muy rápida.
- Se despistan con frecuencia cuando algo no capta su interés. Su cerebro va tan deprisa, que todo lo que no es prioritario para ellos pasa a un segundo plano.
A partir de los 6 años:
- Suelen disfrutar con actividades de ocio muy específicas y poco comunes a otros niños de su edad. Es frecuente que les guste el ajedrez, que fomenta su pensamiento lógico y les estimula al enfrentarse continuamente a otros niños, el cálculo, que supone un reto y velocidad mental, o la pintura y la música porque fomenta su lado creativo.
- No suelen mostrar interés por los deportes y esto les lleva a tener unas relaciones sociales más pobres. Les cuesta encontrar aficiones en común con otros niños de su edad (deportes, dibujos animados…), por lo que se sienten más cómodos relacionándose con los adultos.
- Son muy independientes y competitivos, por lo que a veces tienen rabietas o comportamientos que podrían considerarse por debajo de la madurez emocional que se les presupone por edad.
- Muestran un gran sentido de la justicia y un avanzado sentido del humor, gran sensibilidad, perfeccionismo, sentimientos y emociones fuertes.
- Cuestionan cualquier autoridad que no tenga sentido para ellos, por lo que cuesta que acepten las normas si para ellos no están bien argumentadas.
- Tienen un pensamiento crítico y divergente, es decir, les gusta buscar posibles soluciones a un único problema y son muy creativos a la hora de abordar distintos asuntos.
- Presencia de habilidades de liderazgo.
¿Si los padres sospechan que su hijo tiene altas capacidades, qué deberían hacer?
- Acudir lo antes posible a un experto para que confirme o no el diagnóstico. La detección a edades tempranas, favorece la canalización de todo su potencial y hace que los padres empiecen entender y a empatizar con las necesidades reales de su hijo.
- Ser superdotado no es una característica, es una forma de ser y por ello, una forma diferente de entender y procesar la realidad. En la infancia, esto puede resultar muy difícil porque perciben mucha más información de la que pueden gestionar, el mundo se vuelve por momentos hostil, lento e incomprensible para ellos. Los otros niños tienen intereses muy diferentes a los suyos y no parecen comprenderles, incluso muchos padres que no saben que su hijo es distinto, intentan por todos los medios que se comporte de acuerdo al patrón establecido para la media de los niños de su edad, lo que da lugar a muchos desencuentros, soledades e infelicidad.
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