Cuando ésta se muere es muy difícil explicárselo a los niños, y a veces tendemos a decirles mentiras piadosas con tal de que no sufran. Por ejemplo, comprar una mascota aparentemente similar para substituirla o decirles que se ha ido a un viaje muy largo. Obviamente es totalmente comprensible que queramos evitar su sufrimiento, pero lo que hacemos es totalmente lo contrario: aumentaremos su confusión e incertidumbre ante lo sucedido.
Preguntas comunes de los niños después de la muerte de su mascota
¿Fue culpa mía la muerte? – Les podemos contestar que llegó su momento, que estaba ya muy viejo y cansado. Pero a veces la mascota se muere por descuido del niño y éste se puede sentir muy culpable. Aquí les podemos verbalizar que a veces ocurren accidentes que no podemos controlar y que no ha habido ninguna intención de hacer daño.
¿Me puedo morir yo también? Si, todos nos moriremos cuando sea nuestro momento.
¿Cómo pueden reaccionar?
Los adultos solemos expresar nuestro dolor con tristeza y abatimiento. En cambio, los niños muchas veces expresan dicho sufrimiento con agresividad, hiperactividad, cambios de apetito, un dormir más intranquilo, menos interés en las tareas y rutinas, etc. Por ello, tenemos que estar alerta a estos cambios que puedan manifestar con el fin de ayudarles a gestionar de la mejor manera este sentimiento.
¿Por qué debemos explicarles la verdad?
¿Cómo les podemos ayudar?
Como hemos dicho anteriormente, debemos identificar los cambios en el niño. A partir de aquí, podremos gestionar mejor su duelo.
- Ser honestos
Lo principal es ser sinceros con ellos con tal de que puedan tratar el duelo de la forma más natural posible, y así, entender que la muerte es real.
- Hemos de compartir nuestros sentimientos:
No es malo que los niños vean nuestro dolor y tristeza ante la muerte de un ser querido. Al contrario, se sentirán más acompañados y entendidos ante dicha situación de tristeza. Si ellos ven que nosotros no nos escondemos ante estos sentimientos, les costará expresar menos y se sentirán menos solos ante su dolor.
- Hacer un ritual de entierro
Es bueno que nuestros hijos puedan participar en el ritual que queramos hacer. Además, esto les hará comprender mejor el significado de muerte y proceso de duelo.
También ayuda hacer una carta o dibujo de despedida que puedan dejar para solidificar un “adiós” a su ser querido.
Algunos cuentos recomendados
Libros para trabajar el duelo en general
“El árbol de los recuerdos” de Britta Teckentrup y “No es fácil, pequeña ardilla” de Elisa ramón y Rosa Osuna
Hablan del duelo de una mascota
“Yo siempre te querré” de Hans Wilhelm
Trata el tema del ciclo natural de la vida
“¡Vuela mariposa!” De Lydia Giménez
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