No deja de moverse en la silla, tarda una eternidad en hacer los deberes, se distrae por tonterías, he de estar constantemente a su lado, tengo que repetir la misma orden cinco veces para que obedezca (si es que obedece)…
Todos los niños se mueven, es normal y es lo que toca en la infancia, pero hay niños que no paran quietos y que se lo ponen muy difícil a sus padres.
Un niño hiperactivo no para de moverse, corre en vez de andar, salta, necesita estar en movimiento aunque no haya ninguna finalidad, le cuesta acabar las tareas y suele saltar de un juego a otro, sin recoger y sin acabar. Desobedece o le cuesta bastante obedecer, no es que sea malo, es que no atiende y menos las órdenes que son un rollo. Es el rey de las rabietas, es expresivo para lo bueno y para lo malo, cuando se enfada, se enfada muchísimo y cuando está contento está excitadísimo. Es impulsivo y no piensa las cosas antes de actuar, por eso a veces se puede mostrar agresivo, porque no controla, sus emociones pasan a acciones sin ningún filtro. Suelen tener dificultades en el aprendizaje también.
Ya conocemos bien la proliferación del diagnóstico de TDAH en nuestra sociedad. Pero no siempre es un diagnóstico acertado. Lejos de intentar explicar en este post que sería patológico y que no, lo que pretendo es orientar a aquellos padres que tienen hijos muy movidos independientemente de que puedan tener este trastorno o no.
Cada vez soportamos menos la conducta irregular de los niños, cuando nuestro hijo no se ajusta a nuestras expectativas, nos frustramos y acabamos buscando desesperadamente una solución. Cuando la verdadera solución pasa por aceptar a tu hijo tal y como es.
Una vez fui a una conferencia de Francisco Castaño Mena y Pedro García Aguado y dijeron una frase que uso muchísimo en la escuela de padres y madres:
“Hay niños redondos y niños cuadrados” A los redondos les pones el pañal, les das un leve empujoncito y ruedan solos, los cuadrados no ruedan y necesitan que les vayas dando empujoncitos a cada paso.
Está claro que los niños muy movidos son cuadrados y requieren de mucho más esfuerzo por parte de los padres para poderlos educar.
Los padres en general no estamos preparados para contener a un hijo inquieto. Los horarios laborales, las prisas, la escasa tolerancia a la conducta desobediente, fomenta en muchos casos una ruptura emotiva de las relaciones padres-hijos, creando un círculo vicioso de nervios e irritación que refuerza precisamente las conductas que queremos evitar.
Para mí hay dos tipos de hiperactividad, la ambiental y la patológica. La ambiental es la que aparece en niños muy movidos, desobedientes y energéticos que desbordan a sus padres que no pueden enseñarlos a autocontrolarse. La hiperactividad patológica es un cuadro neurológico y psicológico más complicado que requiere de un buen diagnóstico y tratamiento adecuado. Pero en ambos casos, la actuación de los padres debe ser la misma:
¿QUÉ PUEDO HACER SI MI HIJO ES MUY MOVIDO?
- Aceptarlo
El primer paso es la aceptación. Nuestro hijo es como es. Quién tiene más de un hijo lo sabe, no hay dos hijos iguales. Habrá cosas que no vamos a poder conseguir nunca: que baje las escaleras como una persona (las baja corriendo, saltando o por la barandilla), que deje de moverse, que se siente como las personas…Sencillamente no puede
Deja ya de pelearte! Es una batalla perdida. Acéptalo como es y guarda tus energías para pelearte por batallas más importantes, que seguro que vendrán.
- Límites escasos y claros
Elige bien los límites que vas a poner. Todos los niños, movidos o no, necesitan límites. Pero ellos los necesitan más. Debe tener pocos, muy pocos. No pongas límites que sabes de antemano que no va a poder cumplir (comer sentado una hora sin levantarse de la silla) y que además no sirven de nada. Pon los importantes como por ejemplo los que tengan que ver con su integridad física (cruzar la carretera o subirse a un árbol). Son niños propensos a los accidentes.
Sé muy constante y recuérdales el límite cada vez que haga falta. No des por hecho que se acuerda porque no lo hace. Háblale claro, frases cortas y sencillas.
- No abuses del castigo
- Evita los enfrentamientos
A estas alturas, ya sabrás en qué momentos tu hijo/a puede estallar. Cuando está muy cansado/a, cuando está muy contento/a por algo, cuando hay mucha gente… Son niños que suelen mostrarse todavía más inquietos y nerviosos cuando están con más gente y suelen estar más tranquilos cuando están solos.
Si está muy cansado o está rodeado de gente, evita los enfrentamientos, muéstrate más permisivo. No son momentos para educar, son momentos para contener. Sé paciente y sé más flexible con su comportamiento.
- No lo critiques delante de la gente
Si lo haces abrirás la veda. Si yo etiqueto a mi hijo/a delante de la gente, haré que se fijen más en él o ella. Imagínate una comida familiar, todos los niños jugando antes de entrar en el restaurante y el tuyo es el primero en subirse al árbol. Sin pensarlo dices “es que no para quieto, siempre tiene que dar la nota” y automáticamente haces que todo el mundo se fije en el mal comportamiento de tu hijo/a. Si en la misma situación te acercas a tu hijo/a, sin llamar la atención de nadie, lo coges y lo bajas del árbol proponiéndole una actividad alternativa y menos peligrosa, el incidente pasará desapercibido y nadie etiquetará a tu hijo/a.
Es muy importante no infravalorarlo delante de todo el mundo porque se sentirá atacado y menospreciado y conseguirás exactamente lo contrario de lo que quieres, conseguirás que te rete más y te desobedezca. Un niño atacado es un niño resentido que se llena de ira y de rabia. Cuando sentimos rabia no nos apetece portarnos bien, todo lo contrario, nos apetece liarla.
- Organízale la vida.
Rutina, rutina y más rutina. Les dará seguridad saber lo que les toca hacer en cada momento. Son desorganizados por naturaleza, por eso necesitarán mucha ayuda en este sentido. La rutina es necesaria en la infancia, saber qué se espera de ellos en cada momento les facilita mucho el camino. Puedes hacer una agenda con dibujos en su habitación de cada día de la semana o escribirlo en una pizarra, en fin, cada padre que elija su propia manera.
- Juega, juega y juega
El juego es la mejor fuente de aprendizaje en la infancia. Guía su juego para que sea productivo, para que intente acabar una cosa antes de empezar la siguiente. Siéntate a hacer puzzles, busca actividades tranquilas para que aprenda también a relajarse, juega con tu hijo/a a aquello que no sabe jugar solo.
- Enséñale a autorregularse
Lee cuentos o busca meditaciones infantiles para hacer con él/ella antes de irse a la cama. Necesitan que su energía pare, necesitan aprender a autorregularse. Realiza actividades con ellos que les ayuden en este sentido, como yoga en familia o relajaciones o canciones. Es muy recomendable realizar este tipo de actividades al final del día, para favorecer el relax y la conciliación del sueño.
Hay un libro muy bonito que enseña a los padres a meditar con los hijos
- Educa en positivo
Para mí educar en positivo es usar mucho más el refuerzo positivo que el negativo. Un refuerzo positivo es cuando le dices a tu hijo/a lo bien que ha hecho las cosas, mostrándole así exactamente lo que quieres que haga y motivándolo a tener ganas de hacerlo bien. Cuando yo le digo lo contento que estoy con lo que ha hecho o ha conseguido, genero un clima de bienestar en el que es más fácil que siga portándose bien.
El refuerzo negativo podría ser por ejemplo un castigo. Yo le digo a mi hijo que aquello que ha hecho está mal y por eso le castigo. Le digo lo que está mal pero no lo que sería lo correcto. Además genero malestar y frustración.
En niños muy movidos, la probabilidad de hacer las cosas mal aumenta y si a eso le sumamos su desobediencia u “obediencia retardada” la probabilidad de estar rodeado de refuerzos negativos aumenta. Le castigan en el colegio, en casa, en el comedor,… Todo el mundo les dice lo que hacen mal, pero ¿quién les dice lo que hacen bien?
Usa el refuerzo positivo siempre que puedas. No se trata de premiar su buena conducta con juguetes, se trata de decirle lo bueno que es en aquello o lo bien que ha hecho lo otro, que vea que valoras su esfuerzo por encima del resultado. Que vea el orgullo en tus ojos por lo que hace y no solo la rabia y la frustración por lo que no hace.
- Muéstrale tu afecto
No lo etiquetes con frases como “eres malo” “no tienes remedio” “siempre me acabas haciendo enfadar”. Mejor usa frases como “estoy orgulloso de ti por lo que has hecho” “con lo bien que te has portado toda la tarde, no entiendo qué te pasa ahora, ¿estás cansado? ¿nos vamos a casa?”
El afecto se demuestra con gestos y con palabras. Los gestos son fáciles, besos, abrazos, caricias, con las palabras somos menos diestros.
CONCLUSIONES
Si has llegado hasta aquí, es muy probable que tu hijo/a sea de los muy movidos. Espero que estas técnicas te ayuden a tener más armonía en casa y a conseguir ayudar a tu hijo en lo que le hace falta: autorregulación, organización y relajación.
Pero no todo es malo en estos niños, tienen muchísimas cosas buenas: mucha energía, muchas ganas de hacer muchas cosas, son muy expresivos con todo, entusiastas, habladores, curiosos y divertidos. Solo necesitan un poco de ayuda para poder canalizar toda esa energía en cosas maravillosas!
Gracias de veras me has ayudado mucho,tengo una niña asi y no sabia q hacer,ahora pondre en practica tus concejos
Hola, darte las gracias por el articulo, segun lo he leido iba reconociendo a mi hija. Ahora aplicare todos los pasos y a ver si consigo poder ayudarla. Me gustaria saber si hay alguna cosa mas que pueda ayudar o reforzar. Y el libro que recomiendas de relajacion de padres e hijos cual es?
Hola qué tal ,tengo un niño de 5 años ,y mi hijo es un niño que no está quieto,no podemos ir a ningún sitio porque aya donde vayamos no para quieto,en el colegio no está quieto ,molesta mucho a los compañeros ,de su clase ,ni está atento ,la maestra le llama la,atención cada momento,y cuando en casa está solo ,que a veces su hermana. No está,pues está muy muy relajado,tranquilo,y quisiera saber qué es y que debo hacer,gracias
Hola m hija de 6 años no para y no esta en quinto en clase tambien no puede llevar mucho tiempo senta la silla hace vueltas en clase.gracias un saludo