Muchas veces los padres no sabemos cómo afrontar esta situación y algunas de las respuestas que decimos a nuestros hijos preocupados por lo que ocurre son: “el abuelo se ha ido de viaje”, “la abuela está con los angelitos” o “ahora no pueden ponerse al teléfono” entre otras.
Es mejor que no se actúe así, en cambio, se debería explicar a los niños lo que ha pasado pero siempre con palabras que ellos pueden entender y comprender y así les ayudaremos a entender los miedos que puedan sentir.
Los niños son curiosos y se preocupan por las situaciones que ven y ocurren a nuestro alrededor, no entienden lo que ha pasado con su amigo, familiar, abuelo, etc… y porque todos a su alrededor se muestran apenados y tristes.
El duelo en los niños es diferentes del de los adultos y depende también de la edad que tengan y de la forma en que los adultos les informen de la situación.
Generalmente, los adultos tienen muchas dudas a la hora de explicar estas situaciones y algunas veces pueden confundir más a los menores.
Los padres quieren proteger a su hijo e intentan que su hijo no sienta sufrimiento, ni dolor, ni tristeza, pero en cambio, como en muchos otras cosas de la vida, es mejor prepararlos para estas situaciones.
INTERPRETACIONES SEGÚN LAS EDADES:
- En la edad infantil:
- Hacia los 6-8 años: suelen actuar tal y como se sienten y pueden hacer peguntas directas ya que suelen ser curiosos.
- A partir de los 8 años: pueden ir entendiendo de que la persona que ha muerto ya no la van a volver a ver ya que comprenden la irreversibilidad de la muerte.
También deberíamos hablar claramente cuando un familiar o amigo está gravemente enfermo, siempre utilizando palabras adecuadas a su edad.
REACCIONES POSTERIORES.
Las reacciones posteriores pueden ser muy variadas desde:
- El niño que parece no darle importancia y por tanto no pregunta ni habla del tema
- Miedo que a otro familiar le pueda pasar lo mismo
- Sentimientos de culpa
- Tener pesadillas o dificultades para conciliar el sueño
- Dificultades de concentración
- Ansiedad
- Rabia
Si te interesa ampliar la información sobre el duelo infantil, puedes leer nuestro post: El duelo de los niños
ESTRATEGIAS Y PAUTAS PARA DARLES LA NOTICIA
- Explicar la muerte con palabras reales y fáciles de entender y sencillas
- Que el niño entienda que no tiene la culpa de lo que ha sucedido
- Tener en cuenta los miedos y las fantasías del niño
- Que el niño comprenda que siempre habrá alguna persona que le va a cuidar
- Hablarle con mucho cariño
Si un niño nos preguntase por la causa de la muerte es importante resaltar que no ha sido por culpa suya ya que es muy probable que en determinadas edades se responsabilice y se culpabilice de ello pensado que ha sido culpa de su mal comportamiento.
No hay que ocultar nuestros sentimientos de pena o llanto (pero tampoco perder el autocontrol emocional), al igual que hemos de dejar que el menor también pueda expresar libremente sus sentimientos y emociones y apoyarle.
Sería recomendable a la vez, hablar con el tutor de nuestro hijo, para que sepa de la situación y de esta manera pueden ayudarlo si se precisara.
Por otro lado, al ser posible, sería recomendable, continuar con las máximas rutinas habituales de los niños, es decir, continuar con los mismos hábitos que tenía antes y fomentar pensamientos positivos.
Con todo ello resaltamos que no es conveniente proteger a los niños de temas como la muerte. Estos tienen derecho a que les informemos de manera sencilla y clara y verdadera y a la vez a expresar sus sentimientos de manera libre por la muerte de un ser querido.
OS RECOMENDAMOS UNOS LIBROS ÚTILES PARA TRATAR EL TEMA:
- Cómo ayudar a los niños a afrontar la pérdida de un ser querido. Un manual para adultos de William Kroen (2011)
–¿Dónde está el abuelo? de Mar Cortina. Editorial El Triciclo.
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