La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos, es un constructo que siempre está en crecimiento y que empieza a formarse en la infancia, por eso y por la importancia que tiene, cada vez se trabaja más este aspecto en las escuelas. Si además quieres saber cómo favorecer una buena autoestima en tus hijos, no dejes de leer nuestro artículo Recetas para una autoestima positiva en los niños
Pero cuando nosotros éramos pequeños, no se le daba tanta importancia a la autoestima, puede que por eso sea uno de los síntomas que más me encuentro en mi consulta. Normalmente vienen por problemas de ansiedad o de depresión y después descubres, que debajo de todo eso, lo que hay es una baja autoestima.
Muchas veces, veo que asoma la cabeza en frases cómo:
- “No me valoran” (para que te valoren, debes valorarte tú mismo primero)
- “Tengo mala suerte” “Los demás tienen más suerte que yo”
- “Seguro que si lo hago me saldrá mal”
- “Envidio la vida de los demás”
Subir la autoestima cuando ya eres adulto es más difícil que cuando eres un niño porque ya está formada, pero es posible. Solo necesitas un poco de esfuerzo y unos cuantos ejercicios. Todo es entrenable y modificable si uno quiere.
Pero antes de decirte cómo aumentar tu autoestima, te voy a dar un listado de signos para que puedas medir si tu autoestima es baja o alta.
Cómo saber si mi autoestima es baja o es alta
La autoestima es el conjunto de creencias, percepciones, evaluaciones y pensamientos que tenemos acerca de nosotros mismos, la valoración que realizamos basándonos en nuestras experiencias.
Para mí, la autoestima es el valor que yo me doy: cómo me valoro. Si pienso que soy bueno en algo, si confío en mis capacidades, si siento que valgo, que puedo hacer lo que me proponga, estoy contento con lo que hago, hablo de lo que pienso y lo que siento sin tapujos, me siento feliz con lo que tengo…
Tengo una buena autoestima si confío en mí mismo incluso más que en los demás. Me siento seguro y merecedor de mis logros.
Signos de una baja autoestima:
- NO confío en mí mism@. No tengo seguridad en casi nada de lo que hago
- Creo que no puedo lograr las cosas que quiero y por eso ya no me esfuerzo en conseguirlas
- Frecuentemente siento que los demás son mejores que yo
- Temo decir lo que pienso o siento por si los otros no lo ven igual que yo
- Si algo me sale bien pienso que es por algo ajeno a mí, como la buena suerte o gracias a otra persona. Cuando algo me sale mal siento que es por mi culpa
- Dejo que los demás decidan por mí, por miedo a equivocarme
- Envidio la vida de los demás. Siento que es mejor que la mía
- Siempre veo mis debilidades pero no soy capaz de ver mis fortalezas
- Cuando alguien me dice algo bueno de mí, casi nunca me lo creo
- Suelo pensar que lo que hago podría estar mejor o que otra persona lo haría mejor seguro
- Me siento nervios@ y evaluad@ cuando estoy con un grupo de gente, sobre todo si los conozco poco. Suelo pensar que no les gustaré
- No me relaciono con los demás cómo me gustaría porque pienso que no lo haré bien y me dejarán de lado
- Cuando me miro al espejo casi nunca me veo guap@ o bien
- Me comparo mucho con los demás y suelo verme inferior
Estos serían algunos de los signos evidentes de una baja autoestima. Si te sientes identificado, te invito a poner en práctica algunos ejercicios muy sencillos:
¿Cómo subir mi autoestima?
- Deja de compararte
Vive tu vida y deja de mirar la de los demás. No puedes estar siempre comparándote porque siempre habrá alguien mejor que tu en algo, pero también peor (aunque eso no lo contemplas). Compararse con los demás es el ejercicio más inútil que hay, la única comparación buena es la que haces contigo mism@, cómo mejoro con el tiempo, cómo cambio, maduro y evoluciono.
Cuando tus ojos miran fuera de tu vida, dejan de mirar dentro. Cuando te comparas, dejas de vivir tu vida y eso no te va a hacer feliz.
Cada vez que te pilles espiando la vida de alguien para compararte, párate y di: siempre habrá alguien mejor que yo pero también peor, deja de compararte ya!
- Mira tus fortalezas también
Eres muy capaz de ver tus debilidades pero no tus fortalezas. Pide a amigos y familiares, compañeros de trabajo, hijos, vecinos…que digan una característica buena de tí y apúntala en una hoja. Cuando tengas 30 para. Lee esta hoja una vez al día durante un tiempo, el que quieras. Lee creyendo lo que lees. Siente esas características como tuyas y reconócete en ellas.
Claro que hay cosas que haces mal o regular, pero también hay cosas que haces bien. La gente que te rodea, lo ve claro, ve tus fortalezas, deja que te las enseñen para que tu las veas.
- Empieza a pensar en positivo
Cambia tus pensamientos. El ”no puedo” por “voy a intentarlo”, “voy a tener éxito” “me va a ir bien”
El futuro es impredecible, cuando hago algo no sé cómo acabará saliendo. Pero el cómo me enfrento a ese reto puede ser determinante. Si yo voy con una actitud derrotista y de fracaso, me desmotivaré mucho antes, abandonaré con más frecuencia que si voy con una actitud de éxito y positiva. Los pensamientos son nuestros y debemos empezar a controlarlos y no dejar que nuestra mente vaya por libre. Hay que cambiar esa tendencia negativa para afrontar las cosas con fuerza.
- Trátate como lo haces con los demás, con cariño y respeto
Cuando tratas a los demás eres más justo que cuando te tratas a ti mismo/a. No eres tan crítico/a y sabes valorar las cosas buenas que tienen. Pero cuando piensas en ti, te fijas en lo que no sabes hacer bien, pero no ves en lo que eres bueno/a.
Haz una lista, en la primera columna pon las cosas que no se te dan bien o tus defectos y por cada uno de ellos busca una virtud o algo que se te de bien y ponlo en la segunda columna. Al final tiene que haber los mismos ítems en las dos columnas.
Acepta tus defectos tal y como los aceptas en los demás y toma conciencia de tus virtudes. Tú eres tan válido como el resto del mundo, valórate y respétate, es la única manera de que te respeten los demás.
- Júzgate de una manera justa
Ya está bien de culparte por tus errores!. Todos los cometemos. No debes martirizarte porque hay algo que te ha salido mal, los fallos son humanos. Esto es un lastre que no te deja avanzar.
Te voy a contar un secreto, todos absolutamente todos hemos cometido errores. La diferencia es que mientras alguien con una buena autoestima ve que hay más factores que contribuyen a ese error y ven una oportunidad de mejora y de aprendizaje, las personas con baja autoestima solo ven una cosa: LO HE HECHO MAL, SOY UN INÚTIL. Estas frases no motivan ni ayudan a mejorar ni a aprender de los errores. Este es tu lastre, acaba con él.
Aprende a mirar algo que sí que has hecho bien, cada vez que cometas un error, piensa en algo que sí te salió bien y piensa que todo el mundo comete errores. No te atormentes, ni te culpes, asúmelo, acéptalo y sigue tu camino. Seguro que hay algo que habrás aprendido.
- Tú también te lo mereces
Deja de pensar que no te mereces cosas buenas. Todo el mundo se merece que le pasen cosas buenas. No es justo creer que como eres peor que otros, no mereces lo que ellos tienen, sobre todo porque nadie es peor que nadie. Hay gente buena en unas cosas y gente buena en otras, no conozco a nadie que sea bueno en todo.Todo el mundo merece un buen trabajo o una pareja que le quiera y le respete. Si tú no te valoras, si tú no crees en ti, los demás tampoco. Serás tu peor limitación.
Te mereces lo mejor, no te conformes con menos.
- Aprende a quererte
Eres la persona más importante de tu vida. Siempre estarás contigo, pase lo que pase. Por eso es crucial que te quieras y te valores por encima de todo. Tú eres el único responsable de tu bienestar personal, debes procurártelo y no esperar a que los demás te lo den. Busca las cosas que te gustan y te hacen feliz y hazlas, no te pongas excusas. Si hacer deporte te sienta bien, hazlo, busca tiempo para ti para hacer aquello que te haga sentir bien.
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