El inicio de la enseñanza en el control de los esfínteres durante el día, aunque depende de cada caso, se puede producir hacia los 18 meses, pero lógicamente es importante resaltar que nuestro hijo debe ser maduro para ello.
Como saber si es maduro:
- Nuestro hijo tiene que saber distinguir la diferencia entre lo que es seco y mojado. Cuando un niño puede darse cuenta de que esta mojado y de que esto es incómodo puede anticipar las ganas de orinar. Para ello podemos preguntarle si va mojado, tocarle el pañal y que el mismo sepa comprobarlo.
- Distinguir lo que es ir seco o limpio. Por lo tanto, cuando notemos que hace caras y gestos de que esta haciendo sus necedades podemos aprovechar para que él diga lo que está pasando en este momento
- También es importante que sepa que significa pipi y caca, aunque sea a su manera.
- Por otro lado, debe saber ir al lavabo, así como a su manera o con ayuda ser capaz de bajarse los pantalones, falda y la ropa interior.
Si nuestro hijo se hace pipi es la cama después de los 5 años cada 2 o más veces a la semana sería el momento conveniente de empezar a buscar estrategias para poder solucionar estas pequeñas dificultades.
Los padres deben descartar:
- Primeramente los padres aconsejamos descartar si su hijo moja la cama por alguna enfermedad fisiológica y por ello recomendamos visitar a su pediatra.
- Descartar que el problema no sea por problemas psicológicos. Es decir, puede ocurrir que después de que el niño/a ya haya tenido un control empiece otro vez a orinarse en la cama, esto puede ser debido a múltiplos motivos:
- Nacimiento de un hermano
- Dificultades en la escuela..
- O puede ocurrir también que se orine en la cama debido a que tenga miedo a la oscuridad y tenga miedo de ir al lavabo.
Una vez todo ello se ha descarto algunas de las orientaciones para comenzar a tratar la enuresis sería:
- No ponerle pañales, debido a que el niño poco a poco deberá aprender a despertarse al tener ganas de orinar. Por el contrario si le ponemos pañal el malestar de su humedad le costará notarlo.
- No castigarle ni culpabilizarle ya que el niño no lo hace voluntariamente y aun podemos si le reñimos empeorar esta dificultad
- Podemos fomentar la responsabilidad y autonomía en su propia higiene y por lo tanto sería correcto que él mismo se responsabilizara de lavarse, cambiar su pijama por otro o cambiar las sábanas por ejemplo.
- Y sobre todo no debemos reñirlo ni castigarlo sino al contrario felicitarle cada vez q quiera ir al baño
Os recomendamos unos libros para esta nueva etapa
- Fora bolquers!. Les tres bessones bebes. Autora. Roser Capdevila
- Adéu bolquer!. Autor Sergi Càmara. Colección Tris Tras
El control de esfínter es un acontecimiento de todos los niños/as tarde o temprano lo consiguen, pero se necesita en algunas ocasiones una buena dosis de paciencia.
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