La Anorexia Nerviosa está reflejada dentro de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en el DSM-V. Los TCA son trastornos mentales caracterizados por un miedo desmesurado y obsesivo a engordar, tanto en el presente como en el futuro, donde la necesidad de adelgazarse se convierte en la base de todas las decisiones (sentirse bien está condicionado a lo que han comido o han dejado de comer, a lo que marca la báscula, a la talla, etc.).
Esta obsesión da lugar a distorsiones cognitivas respecto a la percepción del cuerpo y de la comida. Afectan a la vida del individuo en todos sus ámbitos (conductual, emocional y vivencial).
La anorexia es un trastorno mental que consiste en una pérdida voluntaria de peso por un deseo obsesivo de adelgazar. Dicha pérdida se consigue a través de: la reducción de la alimentación, ejercicio físico excesivo, uso de medicamentos (laxantes o diuréticos) y vómitos provocados.
Si la anorexia se inicia en las primeras etapas de la adolescencia, hay un retraso en el crecimiento (en lugar de pérdida de peso) y/o puede retrasarse la aparición de la regla (en el caso de las mujeres).
Epidemiología:
En España, los últimos estudios realizados coinciden en señalar una tasa de prevalencia de casos de TCA en población adolescente de alrededor de un 4,75%; concretamente, ¡¡hay un 0,4% de casos de anorexia en este población.
La edad de inicio se desarrolla normalmente en la pubertad-adolescencia, aunque en algunos casos pueden aparecer a los 40 años o en la etapa infantil.
Afectan mucho más en mujeres que en hombres (6 mujeres de cada hombre).
Pronóstico:
El 50% de los casos hay una recuperación completa, en el 30% la recuperación es parcial (el curso es crónico), y en el 20% hay problemas residuales (problemas digestivos, incapacidad de tener hijos,..). Por último, hay casos de mortalidad precoz (5-10%), principalmente por complicaciones cardiacas y suicidio.
Factores a tener en cuenta:
A continuación mostraremos factores que se reflejan en el trastorno:
Factores psicológicos:
- Hay una distorsión de la imagen. Es decir, aunque el/la paciente esté extremadamente delgado/a, éste/a se seguirá viendo gordo/a.
- Baja autoestima
- Pensamientos no reales. Por ejemplo, algunos/as son catastrofistas porque piensan que si van a engordar 100 gramos, todo el mundo se dará cuenta.
- Perfeccionismo
- Rigidez
- Autoexigencia
- Meticulosidad
- Alexitimia: Incapacidad que tiene el paciente para darse cuenta de sus sentimientos, emociones; es decir, de lo que está sucediendo en general.
- Inestabilidad emocional
- Obsesiones y rituales. Pueden hacer rituales de realizar 200 abdominales al día.
- Síntomas de ansiedad y depresión
- Baja conciencia de la enfermedad. No son conscientes que están delante de un problema.
Factores conductuales:
- Disminución de las cantidades de
- Restricción de la ingesta: mentir, excusar, tirar, trocear, secar el aceite con un papel, esconder y manipular la comida. Algunos/as, después de la comida, van al baño.
- Agresividad y hostilidad frente a las comidas.
- Evitar comidas familiares y sociales
- Intentar controlar cómo se cocina
- Comentarios frecuentes sobre la comida y el cuerpo: ver las calorías de los alimentos, forma en que están cocinados, pendientes del plato de los otros, sentirse lleno y gordo, preguntar si han engordado,..
- Hiperactividad física. Necesitan estar en constante actividad (ver pelis, no hacer la sienta, practicar mucho deporte, hacer excesivas actividades académicas y/o laborales,…)
- Duerme poco y su capacidad de concentración disminuye
- Pérdida de peso
- Obsesión con la báscula
Factores sociales:
- Aislamiento Social. Evitan las relaciones sociales ya que éstas están condicionadas a cómo se ven físicamente y a las comparaciones con los demás.
- Conflictividad familiar
- Hipersensibilidad a la crítica
- Dependencia de los demás. Necesidad que la valoren positivamente.
- Egocentrismo. El paciente se vuelve cada vez más egocéntrico ya que se consume en sus miedos, obsesiones y rituales.
Factores clínicos:
- Pérdida de peso o no incremento
- Pueden haber vómitos.
- Disminución de la hormona tiroides
- Lanugo. Pérdida del pelo
- Alopecia
- Piel seca
- Estreñimiento
- Anemia
- Subida del colesterol. Cuando hay una notable pérdida de peso, aumenta el colesterol
- Amenorrea. Ausencia de menstruación
Cómo sospechar que estamos ante una anorexia:
Lo primordial es que los padres acudan a un profesional si tienen la sospecha que su hijo/a está INICIANDO y CUMPLIENDO con algunas de las características mencionadas anteriormente. A continuación daremos unas pistas para ayudar a los padres a detectar el posible trastorno:
- Dejar de comer a causa de un miedo irracional a engordar y éste que sea su principal objetivo, por lo tanto ello puede afectar a la calidad de vida del adolescente. De todos modos, es normal que un adolescente quiera controlar su peso siempre en sus límites de normalidad; pero en el momento que el peso que desean es más bajo de lo normal y ello cada vez va a más, aquí estamos hablando de un problema.
- Si inicia dietas de adelgazar sin necesidad y de un modo obsesivo. Es muy típico que comiencen a querer “ser expertos” en calorías, tipo de ingredientes que tiene la comida,…
- Puede haber amenorrea (ausencia de menstruación por un periodo superior a 3 meses).
- Exceso de ejercicio físico con la finalidad de perder peso.
- Evitar comidas familiares o sociales. O ella misma quiere cocinar con el fin de controlar la cantidad de comida en su plato.
- Se muestra irritables con cualquier cosa, especialmente con relación en la comida. Si los padres le comentan que están preocupados, ellos no reconocen ello como un problema.
- Dejan de quedar con sus amigos. Pensad que los buenos amigos pueden hablar que él/ella tienen un problema, y esto no lo quieren aceptar.
Cómo actuar las familias ante el problema:
Este trastorno no es fácil de llevar, sobre todo en las personas que están alrededor. Por ello queremos facilitar un guía la cual ayude a los padres a qué hacer ante una posible anorexia:
- Háblale de tu preocupación sobre su COMPORTAMIENTO ante la comida. Expresa tus SENTIMIENTOS ante él/ella, no en su peso o lo que comen. Comparte con el adolescente que estás preocupado ante la conducta que están teniendo. Explícale que estos comportamientos deben indicar que puede haber un problema y que se necesita la ayuda de un profesional.
- Espera resistencia. Piensa que él/ella le cuesta aceptar que está ante un trastorno. Además, conseguir su objetivo le ha costado muchísimo.
- Mantente firme. Estamos luchando en contra marea, pero hemos de ser resistentes ante ella.
- No hacer comentarios ante su físico, sí de su cambio de conducta. Los comentarios ante su peso o apariencia, solo hacen REFORZAR su OBSESIÓN con la imagen de su cuerpo.
- Evita la culpa o pena al adolescente. No uses el “TÚ”: “Tú necesitas comer” o “tú estás siendo irresponsable con tus actos”. Más bien utiliza el “YO” para hacer comentarios como: “Estoy preocupado/a por tu rechazo a desayunar o comer” o “Estoy preocupado en tu conducta estos últimos meses”
- No utilices soluciones simples como: “Si tu pararas de hacer esto, entonces todo estará bien”.
- Dale todo tu afecto y comprensión, realmente lo necesitan. Pero no olvides ser firme ante tus objetivos.
¿Hemos de ir a un especialista?
Como hemos mencionado en otro punto, se ha de ir a un profesional lo más antes posible. No dejéis tiempo, cuanto más antes se detecte el problema, más rápido será la recuperación.
Este trastorno va empeorando por lo que si no es tratado correctamente se ha de llevar a cabo una hospitalización cuando la vida del paciente corre peligro.
En el momento del tratamiento es esencial que exista una colaboración estrecha entre los profesionales, la familia y el paciente. Ser comprensivos en todo momento con el adolescente y siempre siguiendo la guía que os ofrecen los especialistas. Si tiene alguna consulta clica aquí
Para concluir, proporcionaremos el testimonio de una mujer de 33 años que sufrió anorexia a los 13 años:
“Miro atrás para pensar en esa etapa y lo veo como un episodio negro, a veces es casi como una nube. Supongo que nuestro cerebro almacena capítulos de nuestra memoria en diferentes lugares y este quiere quedarse un poco escondido…..sin embargo, esta es una buena oportunidad para hacer memoria!
Lo primero que recuerdo son esos comentarios esporádicos sobre mi físico durante mi adolescencia: de alguna familia, algún amigo. Esos comentarios que, hechos sin pensar, afectaron la forma como me veía… y es que a los 13 años nuestras ideas y nuestra personalidad están en pleno crecimiento. Yo solo sentía que cada cosa que pasaba en mi vida tenía mucha importancia y había que tomarlo en serio: los estudios, los amigos, el amor, y por consecuente mi aspecto. En pocos meses había perdido gran parte de mi masa muscular… y no me daba cuenta que eso podía tener consecuencias fatales! Me miraba al espejo y me veía cada vez más gorda cuando en realidad era todo lo contrario. Recuerdo a mis padres desesperados sin saber qué hacer. En una ocasión vi en los ojos de mi madre pura desesperación y supongo que eso me hizo reflexionar y pedir ayuda! Y lo hice y es una de las decisiones en mi vida de la que me siento más orgullosa no solo porque salve mi vida sino porque empecé una nueva: con mis propias ideas, mi personalidad.
Actualmente soy una persona completamente feliz y orgullosa de haber conseguido superar esta etapa. Ahora lo puedo ver como un aprendizaje de superación en mi vida”.
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Hola soy la mama de una nena que lleva 3 años con anorexia y empezó a los 8 y ahora tiene 10 años dentro de nada hace 11 y todos estos años esta en hospitales ahora esta en ITA y va a hacer un año , esto es muy triste si empieza como mi hija peor porque si con 13 o más mía imaginaros nosotros porque la edad no acompaña es un calvario y noconocemos casos como el de mihija en edad y en los hospitales igual así que imaginaros muchas gracias si alguien quiere preguntar algo mando mi numero ,603 13 03 41