Soy una fan de los cuentos. No veo otra manera mejor de comunicación padres e hijos que a través de los cuentos.
Leer cada día con ellos es el mejor regalo que les podemos hacer. Son tantos los beneficios que he decidido juntarlos en un artículo para convencer a todos los padres para que fomenten este hábito. Es algo fácil, sencillo y que no requiere demasiado esfuerzo por nuestra parte.
Empezamos??
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Pasamos tiempo de calidad con ellos
Estimulamos el lenguaje y educamos
Durante los 6 primeros años de vida está demostrado que la lectura asidua estimula y favorece el desarrollo del lenguaje y la adquisición de normas sencillas como esperar turnos de conversación. Su cerebro está preparado para desarrollar esas áreas que luego usará en la adquisición de la lectoescritura, por lo tanto, además les ayudamos a ser buenos lectores.
Fomentamos buenos hábitos
Acordaos que una de las funciones que tenemos como padres es la de generadores de hábitos saludables. Ellos hacen lo que ven. Si les mostramos la magia de la lectura, sentirán una gran curiosidad por aprender a leer, se sentirán atraídos por las letras y probablemente de adultos lean más.
Nos comunicamos mejor
Ayudan a hacer aprendizajes de vida
A través de los cuentos asoman la cabeza a un mundo que les ayuda a entender el suyo. Aprenden a relacionarse, a empatizar, a identificarse con otros, a experimentar emociones…Están aprendiendo todo lo que luego se van a encontrar en la vida.
Sirven para dar malas noticias
Ante un divorcio de los padres o la muerte de un abuelo, los cuentos pueden ser unos grandes aliados que nos ayuden a explicárselo a nuestros hijos. Se nos hace muy difícil dar malas noticias y por eso a veces necesitamos una ayuda para lanzarnos. ¿Qué puede haber mejor que un cuento para explicarles qué es la muerte?
Además ven que también les pasa a otros niños y cómo lo superan.
Sirven para hablar de sexo
El sexo es otro tema del que cuesta mucho hablar en casa. Hay libros para diferentes edades que nos pueden servir para contestar esas preguntas tan incómodas y nos ayudan a dar una buena educación sexual. Si te interesan los puedes encontrar en nuestro post cómo y cuándo hablar de sexo con nuestros hijos
Podemos usarlos para solucionar sus dificultades
Cuando vemos que nuestr@ hij@ tiene dificultades en algún ámbito de su vida, podemos usar un cuento para ayudarle: un ejemplo en el que yo uso mucho los cuentos es en el control de esfínteres, para ayudar a los niños en el uso del orinal o el lavabo. Invento un cuento con las dificultades concretas de ese niño o niña pero que le pasa a un osito de peluche de una historia que invento para ellos, al final ese peluche supera la dificultad de una manera especial y sus padres se sienten muy orgullosos de él. También pueden servir para problemas de sueño, para introducir nuevos alimentos que no quiere ni ver, para resolver un conflicto de la clase, … En fin cualquier dificultad que aparezca puede arreglarse con un cuento a medida.
Ayudan a superar el miedo
Hay muchos libros que hablan del miedo, de lo que es…pero en este punto, lo que yo quiero decir es hija cómo inventar un libro que ayude a superar el miedo concreto que tiene nuestro hijo o nuestra hija. Los miedos infantiles son irracionales (y muchos de los adultos también) y su pensamiento es mágico, es decir, que todo es posible. Estos dos componentes hacen que el miedo muchas veces sea insuperable. Si tienen miedo al lobo, no les sirve de nada que les digamos que el lobo no puede venir porque vive muy lejos y no puede entrar por la puerta porque está cerrada. Estas son explicaciones racionales que no tienen ningún efecto ante un miedo irracional. En cambio una solución mágica puede ser mucho más efectiva, incluso una solución que el propio niño o niña invente. Para eso, invéntate un cuento con un protagonista que se parezca a tu hijo y que se encuentre con el lobo (o con el miedo que tenga) en su habitación y que se defienda…Puedes dejar incluso un final abierto y preguntar a tu hijo cómo cree él que pudo defenderse.
Trabajas la educación emocional
Las emociones son esenciales y también se aprenden. Cada vez se habla más sobre inteligencia emocional inteligencia emocional porque cada vez somos más conscientes de su importancia. Por eso debemos introducir este trabajo tanto en casa como en las escuelas.
El aprendizaje está basado en la emoción: “Sin emoción no hay aprendizaje”
Los psicólogos lo saben y es que no hay mejor manera para trabajar las emociones que los cuentos. Nos ayudan a ponerles nombre, a entenderlas, a reconocerlas e identificarlas y lo más importante, a gestionarlas. Hay muchos libros que nos pueden ayudar a educar a nuestros hijos en las emociones. Aquí os dejo una selección de alguno de ellos.
Excelente artículo. Muy útil para padres y maestros. Gracias